“No podemos normalizar la tragedia en Venezuela. Los náufragos de Güiria, así como los 16 niños deportados por el gobierno de Trinidad y Tobago en noviembre, son una demostración que no se está normalizando el drama. La muerte de más de 20 personas conmovió a los venezolanos fuera y dentro del país, y obligó a la comunidad internacional a pronunciarse”. Así lo considera David Smolansky, Comisionado de la Secretaría General de la OEA para la crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, quien alerta que semanalmente 500 venezolanos huyen del hambre en el país por las fronteras venezolanas.
Ana Uzcátegui // LA PRENSA DE LARA
-El gobierno confirmó 28 cadáveres de venezolanos que naufragaron en Güiria ¿Cuál es la información que maneja desde su oficina en la OEA?
Constatamos 22 personas que murieron ahogadas en ese naufragio, evidentemente no descartamos otros cuerpos desaparecidos.
Quiero denunciar los maltratos recurrentes que están recibiendo los venezolanos en Trinidad y Tobago, deportaciones, detenciones, discriminación para los que tienen su documentación, xenofobia, violencia hacia la mujer migrante venezolana en esa isla, algo repudiable. Trinidad y Tobago actúa al margen de legislaciones internacionales de las cuales ellos forman parte como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, o la Comisión para Refugiados de 1951.
-El diputado Marcos Padovani dijo que los cuerpos del naufragio han aparecido con heridas de balas. ¿Esto es cierto?
Yo no puedo corroborar si estas personas fueron ajusticiadas.
-¿Han podido precisar el número de desaparecidos que existen?
No quisiera darte una cifra que luego se pueda malinterpretar, estamos levantando la información.
-¿Cómo cataloga la manera en que el gobierno venezolano está manejando la investigación?
No podemos esperar nada del régimen porque ha causado la migración forzosa de 5.4 millones de venezolanos. Es la crisis de refugiados más grande de América Latina y el Caribe, la segunda más grande del mundo, solamente superada por Siria. Los venezolanos se lanzan al mar para tratar de ver surgir las oportunidades que en Venezuela no tienen, caminan por Colombia, Ecuador, por Chile para tratar de conseguir un plato de comida o insumos médicos. Entonces de la dictadura vamos a esperar siempre lo peor.
-¿Es más peligrosa la frontera entre Trinidad y Tobago con Venezuela que la frontera Colombiana?
Sí, es sumamente peligrosa porque la frontera marítima es utilizada para distintas actividades ilícitas, narcotráfico, contrabando y sobre todo trata de personas. Además de eso cada venezolano que pudiese migrar hacia Trinidad va en una embarcación pequeña, lo que a veces tiene limitación de combustible, situaciones climatológicas adversas, exceden la capacidad, pero es la desesperación de mucha gente por no tener oportunidades en el país.
-¿En qué condición de vulnerabilidad se pueden encontrar los venezolanos que migran hacia Trinidad y Tobago, cuando el presidente de esa nación promueve la xenofobia?
Trinidad y Tobago dice que hay 16 mil venezolanos, pero en realidad hay 40 mil venezolanos. Los venezolanos que no tienen hoy la documentación evidentemente están desempleados o están bajo la economía informal, y a muchos venezolanos, sobretodo los jóvenes, se les está no solo negando el acceso a la salud sino el acceso a la educación. Las autoridades de Trinidad y Tobago han dicho que los venezolanos son responsables del contagio de coronavirus y que los venezolanos son personas indeseables, es realmente dantesco lo que está pasando.
-En noviembre fue noticia la manera como deportaron a 16 niños venezolanos, ¿Qué pasa con los niños venezolanos que están en ese país?
Estos niños fueron trasladados a otra área en el Puerto de Chaguaramas, también esperando una decisión por parte de inmigración de Trinidad y Tobago que están esperando unificarse con la familia. Si no hay decisión de inmigración de Trinidad y Tobago pues habrá que esperar la Corte de Apelaciones que será el 21 de este mes.
-¿Por qué los venezolanos sabiendo de estos tratos crueles siguen arriesgando su vida y sometiéndose a tantos peligros y humillaciones?
Los que están en Trinidad no tiene otra opción, muchas personas están en condiciones vulnerables porque no tienen empleo, y en segundo lugar, cuando uno tiene que huir de una dictadura no siempre se elige a donde se va, se va a donde se puede, por eso uno ve gente caminando por Colombia, Ecuador, Perú.
-¿Se está normalizando este tipo de tragedia en Venezuela?
No podemos normalizarlo, yo creo que tanto los náufragos de Güiria como los 16 niños deportados es una demostración de que no está normalizado, que ha conmovido a venezolanos dentro y fuera del país, que ha obligado a pronunciamientos por parte de la comunidad internacional, que ha puesto el foco en una zona de Venezuela donde difícilmente puede haber acceso a la salud, a la educación o a los servicios básicos. la única solución para frenar la migración forzosa es acelerar la transición.
-¿Cómo se logra una transición con tantos países que guardan silencio ante lo que pasa en Venezuela?
Yo creo que en este momento en Venezuela para poder acelerar una transición cualquier opción es legítima, porque se trata de proteger la vida de millones de atrocidades y violaciones de Derechos Humanos y demás crímenes de lesa humanidad.
-¿Por qué tanto silencio de países como México, Argentina, Nicaragua, Bolivia en el caso de Venezuela?
Nicaragua es una dictadura como la de Maduro. Bolivia y sobre todo México y Argentina deben decidir si retratarse con aquellos que cometen crímenes de lesa humanidad o ponerse de lado de los que sufren al migrar.
-¿Qué se puede avizorar a futuro sobre el flagelo de la pobreza si aquí no se encuentra una salida política?
Pues tiene que haberla. La solución pasa por salir de la estructura criminal que hay en Venezuela, yo entiendo el temor que pueden tener algunos, pero todos tenemos un número cuando caiga la guillotina, entonces sino se actúa con mayor celeridad serán más venezolanos sumergidos en la pobreza.