Neptuno se ve sacudido por sistemas de alta presión, que pueden formarse en latitudes medias. Son inmensas tormentas, denominadas “vórtices oscuros”. No es la primera vez que el Hubble tiene constancia de una de estas masas. Sin embargo, su comportamiento es completamente inusual. Este vórtice oscuro tiene una superficie mayor que nuestro océano Atlántico, con una anchura de 7.500 kilómetros. Fue divisado por primera vez en 2018 tras formase en el hemisferio norte. Lo habitual es que hubiera ido bajando hasta el ecuador del planeta, donde se encuentra “la zona de muerte”: el lugar donde se destruyen las tormentas.
Por El Confidencial
Esto es debido por el efecto Coriolis, que hace que los objetos que se mueven sobre el radio de un disco de rotación tiendan a acercarse. Por eso, los vórtices oscuros terminan desintegrándose. Pero en esta ocasión no fue así.
Algo nunca visto
El pasado mes de agosto la tormenta se paró y volvió a girar hacia el norte. Es la primera vez en 30 años que el Hubble contempla este comportamiento atmosférico. “Este es un proceso nunca observado. Hemos visto que algunos otros puntos oscuros se desvanecen y desaparecen, pero nunca hemos visto nada interrumpido”, ha asegurado Michael H.Wong, de la Universidad de California, en un comunicado recogido por ScienceAlert.
Now presenting… Hubble’s newest view of Neptune! ?
This image shows a monstrous dark storm near the top center that’s wider than the Atlantic Ocean, plus a smaller dark spot that emerged nearby in the top right: https://t.co/o5n2yNE6R9 pic.twitter.com/BFBCYzUl7m
— Hubble (@NASAHubble) December 15, 2020