Después de 10 años de trabajar como almacenista en la empresa de petróleos Pedevesa, la vida de la venezolana Migdalys Gutiérrez cambió por completo. A raíz de la crisis que vive actualmente su país, tuvo que migrar y llegó a Colombia en 2017, donde ha sobrevivido junto a sus cuatro hijos.
Por: Karen Sánchez || VOA
“Mi experiencia fue un poco difícil al comienzo, ya que no teníamos un trabajo, ni donde vivir, ni nada. Estuve viviendo un tiempo en Barranquilla, de allí por mi hija pude llegar aquí a Bogotá, ya tengo más de un año viviendo acá”, donde trabaja en un taller propio haciendo postres y tortas.
El rostro y la historia de Migdalys como el de otros migrantes venezolanos son contados, a través de la campaña Las Caras de la Migración, la cual adelanta la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, a propósito del Día Internacional del Migrante, que se conmemora el viernes 18 de diciembre.
“La idea es un poco generar una resignificación de lo que es la palabra migración, de lo que es la palabra migrante”, explicó Fabián Cárdenas, coordinador de Planeación y Migrantes de la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, a la Voz de América.
“Hoy en día, estamos recibiendo por las carreteras de Colombia miles y miles de venezolanos que vienen en busca de una generación de ingresos, de un tema de salud. Vienen con dificultades, a nivel de nutrición y ellos vienen buscando una respuesta. Entonces, es importante entender que esa es una dinámica social, que no es solamente a ellos sino o es una tendencia a nivel mundial y que hoy debemos verlos como como la población que debemos recibir”, agregó Cárdenas.
Diferentes historias
Según Cárdenas, las historias son seleccionadas, a partir de un programa que adelanta la Cruz Roja: “Tenemos dos líneas de actuación, la primera es una emergencia y la segunda es de recuperación e inserción laboral y económica, y esas caras que vemos en el día de hoy representan a un pequeño porcentaje de la población que hemos atendido en el Centro Integral de atención y desarrollo”.
En estos espacios, cuenta el coordinador, se busca restablecer sus derechos y crear oportunidades económica. “Entonces, allí se hace formación, se hace fortalecimiento de capacidades. Regeneran, de alguna manera, unos emprendimientos, formalización de emprendimientos, y lo que buscamos en esto es que ellos puedan tener una manera de subsistir. Estas caras que vemos acá son personas que hacen parte del programa y que han culminado y que han logrado de alguna manera restablecer lo que tienen pensado como medios de vida”, cuenta Cárdenas.
Los retos del migrante
Según el funcionario de la Cruz Roja, las mayores dificultades que enfrentan los migrantes venezolanos que llegan al país es “el desconocimiento de derechos, por parte de un Estado como es Venezuela”.
Así mismo, cuando empiezan su tránsito por los países de acogida, pueden ser vulnerados como, por ejemplo, a través de “la trata de personas”. “Este es un elemento que es característico en las migraciones de alto volumen, porque la gente, de alguna manera, tiene desconocimiento del contexto, tiene desconocimiento de sus derechos sus deberes y caen en estas redes”, explica Cárdenas.
Por otra parte, sufren de desnutrición. Al caminar varios días, padecen de problemas en la piel. No tienen medios de comunicación, documentación y esto no les permite tener una transición ni oportunidades dignas, según el funcionario de la Cruz Roja.
“Y hay una que tal vez es una de las más graves o más importante, que para resaltar y es como la discriminación por ser migrantes. De alguna manera, también la comunidad tiene una resistencia frente a ellos y es importante empezar a ver que ellos son también víctimas de una situación que no la manejan”, agrega.
Según informó Migración Colombia el jueves, a corte de octubre, habían 1.717.352 de personas provenientes de Venezuela en el país.