Susan Moore, una doctora negra de 52 años, murió el domingo en un hospital de los suburbios de Indiana tras sufrir una infección de coronavirus, semanas después de denunciar el trato del médico blanco que le atendía, que dijo que no se creía le faltara el aire y haber minimizado sus quejas de dolor.
Pese a que Morre era médica, no fue suficiente para recibir el trato y respeto que merecía de su colega de profesión en el Indiana University Health North Hospital. “Expongo y mantengo que si fuera blanca no pasaría por eso”, alegó.
El doctor le dijo que se sentía incómodo recetándole más pastillas y sugirió que la darían de alta, según Moore. “Estaba destrozada. Me hizo sentir como si fuera una adicta a las drogas”, lamentó en un video publicado en Facebook.
Pero eso no fue suficiente para recibir su trato y el respeto que dijo que se merecía. “Expongo y mantengo que si fuera blanca”, dijo en el video, “no tendría que pasar por eso”.
Después de que Moore se quejara de su tratamiento, recibió un atención “adecuada” para su dolor. Finalmente fue enviada a casa, y el domingo, poco más de dos semanas después de publicar el video, murió por complicaciones derivadas del COVID-19, según comunicó su hijo, Henry Muhammed, a The New York Times.
El caso de la doctora Moore ha generado indignación y nuevos llamamientos para enfrentar el trato médico a los pacientes negros.
“Ha tenido un gran impacto”, afirmó la doctora Christina Council, una médica negra de atención primaria en Maryland. “A veces, cuando pensamos en el sesgo médico, nos parece algo lejano. Podemos sentarnos allí y decir: ‘Está bien, le puede pasar a alguien que puede ser más pobre’. Pero cuando realmente ves que le sucede a una colega y la ves en la cama del hospital literalmente suplicando por su vida, impacta de una manera diferente: ‘Guau, tenemos que hacer algo”, añadió.
Un portavoz del Indiana University Health alegó en un comunicado que no podía comentar sobre casos específicos debido a las leyes de privacidad.
“Como organización comprometida con la equidad y la reducción de las disparidades raciales en la atención médica, tomamos muy en serio las acusaciones de discriminación e investigamos todas las acusaciones. Respaldamos el compromiso y la experiencia de nuestros sanitarios y la calidad de la atención que se brinda a nuestros pacientes todos los días”, señala en el documento.
La pandemia de coronavirus ha sido particularmente devastadora para las comunidades negras y latinas. Los negros han muerto a 3.6 veces más que los blancos y los latinos 2.5 veces más, según un análisis de la Brookings Institution.
Moore afirmó en el video, que compartió en Facebook el 4 de diciembre, que su médico le restó importancia a sus síntomas y le dijo: “Ni siquiera te falta el aire”.
“Sí, me falta”, contestó la médica, que según relató, tuvo que suplicar para recibir remdesivir, el tratamiento que se usa para tratar a los pacientes que están hospitalizados por coronavirus y no necesitan ventilación mecánica.
La doctora Moore dio positivo al coronavirus el 29 de noviembre y fue admitida en el hospital, según su publicación de Facebook, que escribió el 4 de diciembre. Denunció en su muro que tenía que rogarle al médico que la trataba que le diera remdesivir.
La doctora afirmó que le hicieron una tomografía de su cuello y pulmones después de que su médico le negara que le faltara el aliento, a pesar de que ella le dijo que sí. La exploración detectó infiltrados pulmonares y nuevas linfadenopatías, según Moore, por lo que comenzó a recibir más analgésicos opioides.
“Así es como mueren los negros, cuando los mandan a casa y no saben cómo luchar por sí mismos”, lamentó Moore.
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