Rusia construirá dos submarinos atómicos al año de aquí a 2027, informó hoy el viceministro de Defensa ruso, Alexéi Krivoruchko, en el marco del programa de rearme para mantener la paridad nuclear con Estados Unidos.
La mitad de ellos pertenecerán al proyecto 955, código Borey, y la otra mitad al proyecto Yasen, explicó el viceministro al diario «Krásnaya Zvezdá».
Los astilleros Sevmash, con sede en el puerto ártico de Severodvinsk (mar Blanco), serán los encargados de suministrar a la Armada rusa dichos submarinos.
Los submarinos de la clase Borey-A portan misiles intercontinentales Bulavá, el orgullo del arsenal nuclear ruso, ya que llevan hasta diez ojivas de guiado individual y tienen 8.000 kilómetros de alcance.
El buque insignia de dichos sumergibles, el «Príncipe Vladímir», entró en servicio en junio pasado.
En cuanto a los Yasen-M, disponen de misiles de crucero Kalibr (utilizados en los últimos años por el Ejército ruso para atacar las posiciones de los islamistas en Siria) y Oniks.
El buque insignia de dichos submarinos, el Kazán, ya fue botado en 2017, pero las pruebas para su entrada en servicio se han retrasado en varias ocasiones.
La Armada rusa estudia la posibilidad de equipar los submarinos Yasen con los nuevos misiles de crucero hipersónicos Tsirkon.
Esta semana el presidente ruso, Vladímir Putin, destacó que el programa de rearme ha logrado que el 70 % del armamento del Ejército y el 86 % del arsenal estratégico sea moderno, con especial hincapié en el armamento hipersónico.
«Lo primero es mantener una alta preparación de las fuerzas nucleares, de todos los elementos de la triada nuclear (misiles intercontinentales, aviación estratégica y submarinos atómicos). Eso es clave para garantizar la seguridad de nuestro país y mantener la paridad estratégica en el mundo», aseguró.
Putin ha llamado a EEUU a prorrogar el último tratado de desarme vigente entre ambas potencias nucleares, el Nuevo START, que expira el próximo 5 de febrero.
EFE