Lo que viene a continuación será sorpresa para muchos pero no para los ingenieros viales quienes desde los estudios universitarios aprendemos que una transición es una curva que suaviza los cambios de dirección… a veces bruscos… cuando por ejemplo una loma se atraviesa en un terreno llano donde de otra manera se viajaría en línea recta… y por muchas razones ese obstáculo se debe esquivar.
Las transiciones políticas de las que en nuestro país muchos hablan… políticos y empresarios… boliburgueses y bolichicos incluidos… curas y expatriados… algunos cuidando que no los escuchen… con los labios casi cerrados… como los parameros cuando hace frio… por asimilación al origen de la palabra… deben ser lo más suaves posible.
Y para que se den esas transiciones –lo cual ocurre incluso en la ingeniería- antes se debe preparar el terreno… porque de lo contrario ocurren desastres.
Por desgracia en nuestro país quienes generalmente mencionan la palabra transición… muchas veces no saben de qué se trata lo que tanto ventilan. Piensan en la transición como una pelea de boxeo con Manny Pacquiao… o un viaje sin mayores sobresaltos… como si se transitara por una autopista polaca que ahora son las mejores del mundo.
Y no es así: Primero se debe organizar el ejército de la sombra que por estar precisamente preparado… puede dirigir algo de por sí complicado.
Hay errores que se deben evitar en el inmediato futuro: El primero a mi juicio y el de otros libertarios es pensar que una transición… soñada por dirigentes que llevan 2 décadas acumulando derrotas… después de la última de las parlamentarias… va a fomentar grandes cambios por si sola… con solo mencionar su nombre… de la noche a la mañana… en una sociedad que va para medio siglo cometiendo errores por seguir lideres equivocados.
Otra cara de la misma moneda falsa es pensar que esos notables ciudadanos que hablan de una “transición”… señores y señoras cuyas hojas de vida y hechos recientes no dan pie para pensar que si inician una “transición”… van a cambiar de rumbo… serán los elegidos… supongo que por la voluntad de algún Dios… incapaz de exigir cuentas… porque si hablamos de contar votos… muchos votantes no tienen.
Pero sucede que tras la transición soñada por muchos hay errores de quienes se auto señalan para manejarla que más bien parecen engaños: El mayor que a estas alturas resulta imperdonable es hacerle creer a un venezolano embotado por la desesperanza y las boberías que a guisa de políticas se lanzan a diario… semana tras semana… que para resolver los problemas la transición debe ser de un gobierno autoritario –incluso hay quienes mondos y lirondos escriben en los medios señalando que nos gobierna una dictadura- hacia una democracia –extrañamente nadie menciona el republicanismo-.
Y aquí sí que se monta como dice el pueblo la gata en la batea: La inmensidad de la ciudadanía venezolana… la que mayoritariamente se abstuvo de votar hace unos días… y luego no salió “a cobrar”… porque no cree en ninguno de los que fungen como políticos… quiere otra cosa más allá de elecciones… Rectores del CNE… Magistrado y jueces aquí y allá.
La gente pide tener la nevera llena… si es joven tener chance de ahorrar para comprarse su casa o el auto a cuotas… poder tomar un tobo de cerveza o ir a cualquiera de nuestras playas sin desequilibrar el presupuesto.
Es decir… que el problema de la gente es distinto al de la casta política que gobierna desde las oposiciones… o desde el ejecutivo central… y así ninguno puede pretender ni representación ni participación porque sin una transición… suave como las curvas carreteras… del socialismo al capitalismo… no habrán neveras llenas… casa o carro… y tampoco algo tan simple como el tobo de cerveza.
Unos quieren repartir cargos aquí y en el exterior y a eso lo llaman “transición”… la gente por otra parte quiere normalidad.
Y normalidad no es otra cosa que orden… inversión… ahorro que no se lo coma la hiperinflación… y trabajo bien remunerado: Eso es capitalismo.