Cuba reducirá a partir del próximo 1 de enero el número de vuelos que recibe desde Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y República Dominicana ante el aumento de los “casos importados” de coronavirus desde la reapertura de los aeropuertos de la isla a mediados de octubre.
Por Telemundo 51
La decisión forma parte de un grupo de nuevas medidas previstas para reducir la incidencia de COVID-19 en el país, que acumula 11,434 positivos confirmados desde marzo pasado, informó este lunes en una nota oficial el Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap).
El país marcó esta jornada un nuevo récord de casos diarios, con 229 nuevos positivos de los que 136 son importados.
El 71,5 % de los nuevos casos de las últimas semanas corresponde a casos importados o a contagios autóctonos de personas que se relacionaron con viajeros recién llegados, según el Minsap.
El director de Epidemiología del Minsap, Francisco Durán, citado por medios estatales, informó hoy de que desde la reapertura de las fronteras y hasta el 23 de diciembre se detectaron 3.782 nuevos casos, de los que el 41,6 % fueron de origen importado.
El restante 58,4 % fueron casos autóctonos pero la mitad de estos contagios se produjo por contacto directo con viajeros.
Familias y “Mulas”
Los países desde los que se restringirá el flujo de llegadas son los que han mostrado porcentajes más altos de casos importados por cada mil pasajeros: Estados Unidos (12,9 por mil), República Dominicana (12,6), México (11,7), Haití (9,7), Panamá (4,6) y Bahamas (2,2).
En EEUU reside un alto porcentaje de la emigración cubana que en estas fechas regresa masivamente a la isla para visitar a su familia, mientras que los restantes países de la lista son destinos habituales de las “mulas”, como se conoce popularmente a los cubanos que viajan al extranjero para comprar productos que escasean en Cuba y revenderlos aquí.
Las “mulas” también son una de las vías informales más populares para el envío de remesas a Cuba, que atraviesa su peor crisis económica desde el “periodo especial” de los años 90, reflejada en una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos.
El Minsap indicó que el Instituto de Aeronáutica Civil reajusta actualmente con las aerolíneas internacionales los detalles necesarios para implementar la nueva disposición y precisa que las frecuencias de vuelos se restablecerán cuando lo permita la situación epidemiológica.
PCR antes del viaje
Otra de las medidas ya anunciadas es la exigencia, a partir del 10 de enero, de un PCR negativo para entrar a Cuba que deberá realizarse como máximo 72 horas antes de la llegada.
Estos requisitos se suman a los protocolos de entrada que ya estaban vigentes, y que se continuarán aplicando con “rigor”, aseguró el Minsap.
Entre ellos figura la realización de una prueba PCR en la frontera a todos los viajeros que llegan, y de una segunda prueba a los cinco días en el caso de los residentes y de los extranjeros que no llegan como turistas.
Las autoridades santarias insistieron en que seguirán un análisis “sistemático y detallado” de la incidencia de los casos importados en la transmisión de la enfermedad.