Daniela Rodríguez (Caracas, Venezuela, 1987), representante de influencers, recuerda que dijo una vez: “El día que yo lleve a María Pombo nos va a cambiar la vida a todos porque es una niña que tiene muchísimo potencial”. Y así fue. Soy Olivia, la agencia de representación que fundó hace cinco años con su marido, Javier García-Gallo, gestiona actualmente los compromisos profesionales de esta influencer, además de los de otras compañeras de profesión como Grace Villarreal, María Fernández-Rubiés y María García de Jaime, esta última amiga de la hija menor de la infanta Elena, Victoria de Marichalar. Así hasta alrededor de 60 influencers, entre los cuales una de sus últimas incorporaciones ha sido Laura Matamoros, hija del colaborador de televisión Kiko Matamoros.
Por El País
Estos días se respira un ambiente navideño en la oficina de Soy Olivia. Una joven abre la puerta ataviada con unos cuernos de reno, pero no es la única empleada que tiene adornada la cabeza. Rodríguez acaba de terminar una reunión con la compañía de juguetes Fisher-Price y pregunta a sus empleados asombrada mientras sus tacones resuenan contra el parqué: “¿Qué pasó? ¿Ya llegó la Navidad?”. Aunque están rodeados de espumillón, el trabajo no cesa y son pocos los que se levantan de sus sillas. “Diciembre está siendo de locos”, comenta Rodríguez acerca de un año que ha terminado positivamente para el negocio con el auge del comercio digital: “Creo que este año hemos hecho 1.600 campañas. Quizás me quedo corta”. Y añade: “Tengo niñas que hasta abril del año que viene no pueden aceptar una campaña más.” Entre proyectos y campañas, en los años que lleva su agencia ha hecho más de 9.500 acciones.
Sentada en un sofá trata de no bostezar: “Es que ayer me acosté tardísimo”. Suele irse a dormir a las dos de la madrugada, después de un ajetreado día de reuniones, comidas, correos electrónicos a los que responder… Durante la entrevista su móvil no para de iluminarse debido a la cantidad de notificaciones que recibe. Como dice su hija mayor, de seis años —tiene tres: Julieta, Santiago y Amalia —, es “la jefa de las influencers”. Pero a Rodríguez no le agrada demasiado este término, pues prefiere ensalzar aspectos como el trabajo en equipo y hacer gala de la buena relación que mantiene con sus representados. De hecho, luce un conjunto verde de Zara que le recomendó una de esas influencers.
Muchas de estas “niñas”, como ella les llama, se han convertido con el tiempo en buenas amigas, especialmente Grace Villarreal. Al hablar de la influencer colombiana se le ilumina la cara. “De ella he recibido un apoyo espectacular y cuando no le gusta algo me lo dice”, explica Rodríguez sobre la complicidad que existe entre ambas. Villarreal fue la primera persona que confió en su capacidad para representar influencers y ahora también son socias. En 2018 inauguraron junto a sus maridos el restaurante de comida americana Pic&Nic; actualmente disponen de dos locales en Madrid y tienen intención de continuar con su expansión.
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