El defensa venezolano Josua Mejías se incorporó este lunes a los entrenamientos del Málaga después de ser apartado del grupo la pasada semana por haber acudido el pasado 31 de diciembre a una fiesta que, en opinión del club español, puso en riesgo la salud de sus compañeros al no guardar los protocolos sanitarios impuestos por las autoridades debido a la covid-19.
El Málaga informó este lunes del regreso al trabajo de Mejías después de ser sometido a dos test PCR y dar negativo en ambos, por lo que podría jugar el miércoles en casa ante el Oviedo en la Copa del Rey.
El entrenador del Málaga, Sergio Pellicer, aseguró el pasado sábado que el defensa venezolano estaba “apartado del grupo” por un acto de indisciplina, al haber acudido a una fiesta de fin de año a una discoteca de Marbella en la que no se respetaban las medidas de seguridad requeridas debido a la pandemia de coronavirus.
En vísperas del partido que su equipo jugó el domingo en Albacete (1-1), Pellicer explicó en rueda de prensa que, “en el momento” en el que fueron “conscientes de lo que ocurrió”, decidieron dejar a Mejías “fuera por motivos disciplinarios”.
“Somos conscientes del lado donde vivimos, porque somos personas mediáticas y tenemos que dar ejemplo para la sociedad y el grupo, y el jugador se ha equivocado”, consideró entonces Pellicer.
Añadió que en el Málaga son todos “una buena familia y, como en todas, hay hijos responsables e irresponsables,”, aseveró el técnico castellonense, para quien en este caso Josua Mejías “ha sido el hijo irresponsable”, por lo que deben “reconducir las conductas”.
La plantilla malaguista se entrenó esta tarde en el estadio mientras que tres lesionados, el delantero argentino Pablo Chavarría y los centrocampistas Jozabed Sánchez y el marroquí Hicham Boussifiane, realizaron una sesión parcial con el grupo y el defensa Joaquín Matos, con un problema muscular, trabajó en el gimnasio.
EFE