Microsoft presentó una patente que plantea la posibilidad de crear un chatbot que sea una suerte de copia digital de quien se desee recrear. De ese modo se podría, por ejemplo, perpetuar la existencia virtual de cualquier persona que haya fallecido.
Por Desirée Jaimovich / Infobae
Para construir este bot, el sistema utilizará datos provenientes de redes sociales como publicaciones de texto, datos de voz, imágenes, y también tomaría mails o mensajes enviados, según detalla Ubergizmo que identificó la presentación de esta patente.
“Los datos sociales se pueden utilizar para crear o modificar un índice especial en el tema de la personalidad de la persona específica”, se lee en la patente. “El índice especial se puede usar para entrenar a un bot de chat para conversar e interactuar con la personalidad de una persona específica”.
En la solicitud de patente no se menciona si esta tecnología se podría utilizar específicamente para recrear una persona viva o muerta. De hecho se menciona la posibilidad de que se pueda utilizar para ambos casos.
“La persona específica (a la que representa el bot) puede corresponder a una entidad pasada o presente (o una versión de la misma), como un amigo, un familiar, un conocido, una celebridad, un personaje de ficción, una figura histórica, una entidad, etc”, se menciona en el documento.
Incluso se plantea la posibilidad de que una persona utilice esta tecnología para generar su propia versión digital. El bot sería entrenado no sólo teniendo en cuenta el contenido sino también las formas. Es decir que la inteligencia artificial reproduciría la voz, el tono, la dicción, el estilo y la forma de armar oraciones de la persona que emula.
Y si el bot no tuviera suficientes datos para ofrecer información sobre alguna temática específica podría recurrir a otras fuentes de datos, de diversa índole para poder completar la información.
El sueño de crear avatares digitales para, de alguna manera, vencer la muerte no es nuevo y de hecho hace unos cuantos años que se vienen generando iniciativas que van en esta línea. El desarrollo que presentó Eugenia Kuyda, CEO de la empresa de IT Luka en 2016 tuvo mucha repercusión.
Kuyda creó un bot para hablar con Roman Mazurenko, un amigo de 35 años que falleció el 28 de noviembre de 2015, tras ser atropellado por un automóvil. Esta herramienta, que se llama Luka, está disponible y se puede descargar desde Apple Store.
Incluso hay empresas que proponen armar bots a medida en busca de esta inmortalidad digital. Es el caso de la empresa Hera After, con sede en California, que ofrece un servicio para generar una inteligencia artificial que permite hablar con los seres queridos que partieron al más allá.
Este sistema emplea inteligencia artificial para crear respuestas a preguntas y comandos, tal como lo hace un asistente digital del estilo de Google, Alexa o Siri.
El bot emplea grabaciones de voz tomadas antes de que una persona muera. Son datos que se recopilan a través de entrevistas personalizadas donde los entrevistadores buscan que la persona recuerde momentos importantes de sus vidas.
Con toda esta información se construye un perfil virtual, que permitirá interactuar con esa versión digital de ese ser querido una vez que haya fallecido.
Este proyecto surgió a partir de un proyecto personal iniciado por James Vlahos, uno de los cofundadores de HereAfter. En 2016, Vlahos construyó un chatbot basado en su padre, quien falleció de cáncer de pulmón. Cuando supo que su padre estaba atravesando esta enfermedad comenzó a grabarlo y así creó Dadbot, una inteligencia artificial que responde a sus preguntas y con quien dialogo como si fuera su padre.
Existen otras plataformas que ofrecen guardar un legado digital con diferentes modalidades. Es el caso de Memories o MyGoodTrust, que permite dejar mensajes de audio o videos así como asegurar el acceso a documentos, cuentas y perfiles en redes sociales para amigos o familiares una vez que la persona falleció.
Hay un proyecto un tanto más ambicioso y futurista que no sólo plantea la posibilidad de recopilar una versión digital del usuario sino que también se pueda descargar en un avatar o robot. Se trata de la fundación Movimiento Terasem (Terasem Movement Foundation).
La hipótesis de esta iniciativa, todavía incipiente, es que se puede crear un análogo consciente de una persona combinando datos detallados que generan un archivo mental y ese análogo se puede descargar en un robot.
Como se ve, son varias las iniciativas que buscan alcanzar la inmortalidad digital para que los seres queridos no se pierdan en el olvido.