El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, condenó este jueves el asalto al Capitolio de Estados Unidos por seguidores de Donald Trump pero insistió en que los electores de ese país tienen derecho a dudar de los resultados de las elecciones que dieron la victoria a Joe Biden.
Araújo fue la primera autoridad del Gobierno brasileño en condenar expresamente las acciones violentas del miércoles en Estados Unidos por manifestantes incitados por Trump pero en su reacción insinuó que las acciones fueron desencadenadas por las dudas que existen sobre el resultado de las elecciones.
El canciller fue más diplomático que el propio presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que se ha abstenido de comentar el asalto al Capitolio en Washington pero insistió este miércoles, sin presentar pruebas, en que hubo fraude en las elecciones de Estados Unidos, las cuales resultaron en la derrota de Trump, su aliado político y al que dice admirar.
“Hay que lamentar y condenar la invasión a la sede del Congreso ocurrida ayer en Estados Unidos”, afirmó Araújo en una serie de publicaciones en su cuenta en Twitter, en las que también pidió que se investigue si en el asalto se registró la posible participación de “elementos infiltrados”.
“Hay que deplorar e investigar la muerte de 4 personas, incluyendo una manifestante alcanzada por un disparo dentro del Congreso”, agregó el canciller brasileño.
Araújo aclaró, no obstante, “que hay que reconocer que gran parte de la población estadounidense se siente agredida y traicionada por su clase política y desconfía del proceso electoral”.
“Nada justifica una invasión como la ocurrida ayer, pero, al mismo tiempo, nada justifica, en una democracia, que se le falte al respeto al pueblo por parte de las instituciones o de aquellos que las controlan”, dijo el alto funcionario al insinuar posibles irregularidades en las elecciones.
“El derecho del pueblo de exigir el buen funcionamiento de sus instituciones es sagrado. Que los hechos de ayer en Washington no sirvan de pretexto, ni en Estados Unidos ni en cualquier país, para colocar cualquier institución por encima del escrutinio popular”, afirmó.
El ministro agregó que no se puede confundir “proceso electoral” con “democracia” y en ese sentido afirmó que dudar sobre la idoneidad del resultado de unas elecciones no significa rechazar la democracia.
Por el contrario, dijo, una democracia saludable exige, como condición esencial, la confianza de la población en la idoneidad del proceso electoral.
CANCILLER DICE QUE CRITICAR EL SISTEMA NO ES FASCISMO
El ministro afirmó igualmente que no se puede tachar de “fascistas” a los “ciudadanos de bien” que se manifiestan contra elementos del sistema político o contra integrantes de las instituciones.
“Deslegitimar al pueblo en la calle y en las redes sólo sirve para mantener estructuras de poder no democráticas y sus circuitos de interés”, aseguró.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia brasileña, es necesario cuestionarse la razón por la cual criticar a autoridades del Ejecutivo tienen que considerarse como “algo normal” pero las críticas a los miembros del Legislativo y el Judicial son calificados como “atentados a la democracia”.
Bolsonaro, que no se manifestó sobre el asalto al Capitolio, también insistió en la tesis de que fue una consecuencia del fraude en las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
“El personal tiene que analizar lo que sucedió en las elecciones americanas ahora. Básicamente, ¿cuál fue el problema, la causa de toda esa crisis? Falta de confianza en el voto. Allí, el personal votó y potenció el voto por correos por causa de la tal pandemia y hubo gente que votó tres, cuatro veces, muertos votaron. Fue una fiesta allí. Nadie puede negar eso de ahí”, afirmó el líder de la ultraderecha brasileña.
A diferencia de la mayoría de líderes del mundo, Bolsonaro no condenó la invasión al Capitolio por parte de seguidores de Trump, pero sí condenó el hecho que Twitter y Facebook bloquearan las redes sociales del presidente estadounidense tras alentar las revueltas del miércoles.
“Bloquearon a Trump en las redes sociales, un presidente electo. Todavía presidente, tiene sus redes bloqueadas”, declaró el líder de la ultraderecha brasileña.
Diversos líderes políticos, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, afirmaron que las revueltas ocurridas la víspera en Washington son una “alerta” para Brasil, que celebrará en 2022 unas elecciones presidenciales que Bolsonaro ya ha comenzado a cuestionar por las supuestas dudas que deja el sistema electrónico de voto en el país.
“Para Brasil, es una alerta sobre lo que todavía puede suceder de peor aquí si no es contenido el autoritarismo de Bolsonaro y sus milicias, si continúan siendo toleradas las violaciones a la libertad y a los derechos”, aseguró Lula (2003-2010).
EFE