El destino de una investigadora china que se cree que es la primer paciente de Covid-19 del mundo sigue siendo un misterio a pesar de una búsqueda de un año por parte de funcionarios de inteligencia occidentales que investigan los orígenes de la pandemia.
Por News
Traducción libre de lapatilla.com
Huang Yanling, que trabajaba en el Instituto de Virología de Wuhan, fue una de los muchos médicos, científicos, activistas y periodistas que desaparecieron durante el presunto encubrimiento del Partido Comunista Chino.
Durante las primeras semanas del brote en febrero del años pasado, circularon rumores en las redes sociales chinas de que el estudiante de posgrado era “paciente cero”, creando un vínculo directo entre el controvertido laboratorio y el brote del virus.
Los funcionarios chinos intervinieron rápidamente para censurar los informes de Internet.
El Instituto de Virología de Wuhan negó que fuera la “paciente cero” e insistió, sin pruebas, que estaba viva y bien en otra parte del país, mientras borraba su biografía e imagen de su sitio web.
Una publicación, supuestamente, hecha por Huang apareció más tarde en la plataforma de redes sociales WeChat:
“Para mis maestros y compañeros de estudios, cuánto tiempo sin hablo. Soy Huang Yanling, todavía viva. Si recibe algún correo electrónico (sobre el rumor de Covid-19), diga que no es cierto”, decía el mensaje.
Su exjefe hizo una publicación separada en las redes sociales afirmando que había dejado el instituto en 2015, mientras que una agencia de noticias china afirmó que había hablado con su nuevo empleador pero no proporcionó más detalles.
Una foto granulada de la joven de unos 20 años con cabello largo vista desde detrás de un colega, rescatada del sitio web y que circuló en línea, es la única foto conocida de Huang.
Según el Mail on Sunday del Reino Unido , que también se ha intentado localizarla sin éxito, poco se sabe sobre ella aparte de que su nombre está incluido entre los autores de tres artículos científicos publicados por el instituto entre 2013 y 2015.
The Mail on Sunday reportó que los gobiernos occidentales y las agencias de inteligencia han intentado y no han podido localizar a Huang, lo que ha provocado temores de que esté muerta o que las autoridades chinas la tengan detenida.
La desaparición de Huang había sido citada anteriormente en un expediente de 15 páginas preparado por gobiernos occidentales, publicado por The Sunday Telegraph en mayo del año pasado, que presenta evidencia de que el virus se había escapado del laboratorio.
The Mail on Sunday informó que sus propias investigaciones extensas dentro de China, incluidos los mensajes a sus antiguos colegas, también han resultado en una calle ciega.
A pesar de que los censores de Internet de China acaban con la discusión sobre Huang, muchos usuarios de las redes sociales continúan especulando sobre su destino, y algunos afirman que pudo haber sido incinerada.
“Todo el mundo en Internet chino está buscando a Huang”, escribió un bloguero y según el Mail on Sunday “la mayoría cree que está muerta”.
El secretario de Estado Mike Pompeo comentó al Mail on Sunday en un comunicado que el Partido Comunista Chino había impedido que los investigadores entrevistaran a investigadores del Instituto de Virología de Wuhan, “incluidos los que estaban enfermos en el otoño de 2019”.
“Beijing continúa hoy reteniendo información vital que los científicos necesitan para proteger al mundo de este virus mortal y el próximo”, agregó Pompeo.
Los funcionarios estadounidenses intensifican sus ataques contra China por la pandemia, alegando que tienen nueva evidencia explosiva que prueba que Covid-19 se filtró del laboratorio.
Pompeo exigió anteriormente a la Organización Mundial de la Salud que iniciara una investigación sobre la posibilidad de que el virus fuera el resultado de una fuga “accidental” de laboratorio.
Además, Pompeo reveló que las agencias de inteligencia de EEUU habían descubierto que científicos del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en el otoño de 2019 con síntomas consistentes con Covid-19, antes de lo estimado.
“Esto plantea interrogantes sobre la credibilidad de la afirmación pública del investigador principal de Instituto de Virología de Wuhan (WIV) , Shi Zhengli, de que hubo ‘infección cero’ entre el personal y los estudiantes de WIV de virus SARS-CoV-2 o relacionados con el SARS”, afirmó Pompeo.
El primer grupo de casos se descubrió en diciembre de 2019 en Wuhan, y los primeros informes relacionan el brote con un controvertido “mercado húmedo” que vendía y sacrificaba animales exóticos en condiciones repugnantes.
El “paciente cero” del mercado de Huanan había sido nombrado anteriormente como un comerciante de mariscos de 57 años, una mujer llamada Wei Guixian, que comenzó a sentirse enferma el 10 de diciembre.
El jueves, el equipo de expertos de la OMS llegó a Wuhan para comenzar su investigación sobre los orígenes del virus, que ahora ha matado a más de dos millones de personas en todo el mundo.
“Debemos tener mucho cuidado con el uso de la frase ‘paciente cero’, que muchas personas indican como el primer caso inicial”, comentó Maria Van Kerkhove, líder técnica de COVID-19 de la OMS, en una conferencia de prensa. “Puede que nunca encontremos quién era el paciente cero”, agregó.
Los gobiernos occidentales creen que el organismo ha cedido en gran medida el control de la investigación a China, lo que genera temores de un encubrimiento, “Desafortunadamente, esto se ha convertido en una investigación política”, comentó el virólogo australiano Wang Linfa al New York Times en noviembre. “Todo lo que hacen es simbólico”.