Johan León Reyes, director general, Yordy Bermúdez Gutiérrez, director ejecutivo; Layners Gutiérrez Díaz, director de Finanzas; Alejandro Gómez Di Maggio, asistente administrativo y Luis Ferrebuz, promotor social; son los cinco miembros de la ONG zuliana Azul Positivo, que permanecen injustamente detenidos por prestar asistencia humanitaria a las comunidades del Zulia.
La pesadilla de los cinco de Azul Positivo inició el pasado martes 12 de enero, cuando efectivos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y del Servicio de Investigación Penal del Estado Zulia (SIPEZ) llegaron a la sede de la ONG para allanarla, en ese procedimiento, y hasta la fecha mantienen tras las rejas a estos cinco ciudadanos.
Cinco venezolanos presos de conciencia por orden del régimen de Nicolás Maduro, por intentar mitigar y revelar los embates de la aguda crisis humanitaria provocada por la misma dictadura que hoy los castiga por presuntamente violar la Ley de Delitos Informáticos y la Ley contra la Delincuencia Organizada y el Financiamiento al Terrorismo. Y que antes de estos delitos pretendieron imputarle y juzgarlos en tribunales militares.
Hablamos de gravísimos cargos montados en contra de esta ONG, una organización sin fines de lucro, con una trayectoria de 16 años realizando acciones de salud preventiva del VIH, violencia de género y asistencia humanitaria a las poblaciones de estudiantes, jóvenes, LGBTI, en situación de pobreza, campesinos y población general del estado Zulia.
En un procedimiento carente de todo viso de legalidad y de justicia en el cual se hizo cómplice el Tribunal 4to de Control del Zulia, que dictó privativa de libertad a Johan, Yordy, Layners, Alejandro y Luis, los cinco de Azul Positivo para quienes reclamamos justicia y libertad inmediata.
A esta petición de Libertad se han sumado todos los activistas de Derechos Humanos de Venezuela y organizaciones internacionales como Amnistía Internacional, la OEA, entre otras. Nuestro llamado es a la ONU a rectificar su decisión y a respaldar a los cinco de Azul Positivo, para juntos, condenar su encarcelamiento y exigir libertad.
Necesitamos ejercer mayor presión y detener toda acción de la dictadura que pretenda ilegalizar o mucho peor, criminalizar el trabajo humanitario y la defensa de los derechos humanos.
Porque ese ha sido el patrón que este régimen ha marcado desde el año pasado cuando en noviembre allanó la ONG Alimenta la Solidaridad y Caracas Mi Convive, y luego en diciembre la emprendió en contra de la ONG Convite a quien se le señaló por delitos asociados al terrorismo.
Este año inició colocando en el foco de los ataques a Azul Positivo y más recientemente a Provea.
Si bien estas ONG se dedican a combatir distintos males generados por la dictadura, tienen algo en común, y es que con su actuación han puesto al relieve el fracaso del régimen de Nicolás Maduro y su intención malsana de mantener a los venezolanos sumidos en la más cruel miseria.
También los une la exigencia de libertad para los cinco de Azul Positivo y de todo aquel que se convierta también en centro de los ataques del régimen.
La gran verdad de todo esto, es que tras la persecución en contra de Azul Positivo y el injusto encarcelamiento de Johan, Yordy, Layners, Alejandro y Luis, más de 9 mil personas, pertenecientes a comunidades vulnerables del estado Zulia han quedado desguarnecidas y sin ningún tipo de asistencia.
Hablamos además de miles de héroes que se levantan cada mañana con el propósito de hacer el bien y brindar una mano a todos los olvidados de este régimen, pero que hoy están siendo señalados, acosados y su labor criminalizada.
Los cinco de Azul Positivo tienen que ser liberados de forma inmediata al tiempo que se debe poner fin a todos los intentos de criminalizar la labor humanitaria y la defensa de los derechos humanos en Venezuela, esa debe ser la gran exigencia de todos.
Y recuerden bien, la Ayuda Humanitaria y los Derechos Humanos, no discriminan, así como los delitos de Lesa Humanidad, como este que se está cometiendo en contra de Azul Positivo, al negarles la justicia a estos jóvenes, tampoco prescriben.
@LesterToledo