El gobierno de Joe Biden no perdió tiempo y de inmediato hizo cambios en la cúpula de la Voz de América y de la agencia que supervisa las transmisiones de Estados Unidos al exterior, que Donald Trump había llenado de partidarios suyos.
Por: AP
Los nombramientos de Trump habían generado temores de que la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales terminase siendo un instrumento propagandístico del expresidente. La agencia, que maneja las transmisiones del gobierno al exterior, anunció el jueves que el director de la Voz de América y su número dos habían sido destituidos y que el director de la Oficina de Transmisiones a Cuba había renunciado.
Los cambios se produjeron apenas un día después de que Biden asumiera la presidencia y exigiese la renuncia de Michael Pack, el CEO de la Agencia para los Medios Globales designado por Trump. La agencia dijo en un comunicado que el director de la Voz de América Robert Reilly había sido despedido pocas semanas después de asumir. Reilly había sido duramente criticado la semana pasada tras degradar al corresponsal de la Voz de América en la Casa Blanca por tratar de hacerle una pregunta al secretario de estado saliente Mike Pompeo.
Dos ejecutivos de la agencia al tanto del asunto dijeron que Reilly y su número dos, Elizabeth Robbins, fueron despedidos sin contemplaciones, acompañados hasta la puerta de salida por guardias. Los ejecutivos hablaron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a comentar el tema.
Jeffrey Shapiro, nombrado hace poco para dirigir Radio y TV Martí, a cargo de las transmisiones a Cuba, renunció a pedido de la nueva administración, según los ejecutivos.
Pack, quien nombró a estos tres funcionarios, renunció horas después de la asunción de Biden. Poco después, la Casa Blanca anunció que una periodista de amplia trayectoria en la Voz de América, Kelu Chao, dirigirá en forma interina la Agencia para Medios Globales.
Pack generó un gran revuelo cuando asumió el cargo el año pasado y despidió a los miembros de las juntas de todas las unidades a su mando, junto con los directores de cada red. Las acciones fueron muy criticadas y vistas como una amenaza a la independencia editorial de esas unidades.
Esa limpieza alimentó la sensación de muchos de que Pack, un cineasta conservador y antiguo socio del estratega Steve Bannon, se proponía convertir la venerable organización en un órgano propagandístico de Trump. Las medidas que tomó posteriormente hicieron poco por atenuar esos temores.
De hecho, el martes de esta semana designó a figuras conservadoras para las juntas de Radio Asia Libre, Radio Europa Libre/Radio Libertad y las Redes de Transmisiones al Medio Oriente.
Se esperaba que Biden hiciese muchos cambios en la conducción y la estructura de la agencia.
Si bien muchos funcionarios nombrados por un presidente renuncian cuando hay un cambio de gobierno, sin embargo, Pack no estaba obligado a hacerlo. El suyo es un cargo que se ejerce durante tres años, creado por el Congreso y que no requiere una renovación si asume una nueva administración.
La Voz de América fue creada durante la Segunda Guerra Mundial con la misión de ofrecer información independiente a una audiencia internacional.