El coronavirus se ha infiltrado ahora en todos los condados de los EE. UU., Incluido el más pequeño: una remota isla hawaiana con menos de 100 residentes que albergaba una colonia de leprosos.
Por New York Post
El condado de Kalawao, que es tan remoto que recibe suministros en barcazas una vez al año, registró su primer caso de COVID-19 en diciembre, casi un año después de que surgiera el virus mortal en los EE. UU. En el condado de Snohomish cerca de Seattle, informó el Wall Street Journal .
El pequeño enclave en la isla de Molokai se estableció en 1865 para pacientes con lepra, ahora conocida como enfermedad de Hansen, que serían exiliados allí de por vida, según el periódico, que revisó datos de Johns Hopkins y estados individuales para su informe.
Los funcionarios de salud de Hawai habían tomado medidas para sellar el asentamiento después de ver cómo la enfermedad se extendía por los hogares de ancianos de EE. UU. A principios del año pasado, y las autoridades prohibieron las visitas al condado para proteger a los cinco pacientes restantes de Hansen, cuya edad promedio es de 86 años, según el Journal.
Algunos de los cinco tienen problemas de salud subyacentes graves que los ponen en alto riesgo de complicaciones graves o muerte por el coronavirus, dijo el funcionario de salud de Hawái, Glenn Wasserman, al medio de comunicación.
Pero el condado aislado finalmente registró su primer caso después de que un residente regresara de un viaje a Honolulu después de hacerse una prueba de COVID-19. La persona, que no tenía síntomas, dio positivo en la prueba, informó el Journal.
Sin embargo, el virus no se propagó porque la persona y tres contactos cercanos en el mismo vuelo entraron inmediatamente en cuarentena.
“Para mí, esa persona fue un héroe, porque fue honesto, lo informó y siguió las reglas de cuarentena cuando regresaron de fuera del asentamiento”, dijo Wasserman al periódico.