El profesor William Anseume, coordinador de Vente Venezuela en El municipio Guaicaipuro, se refirió a la continuidad del programa de solidaridad Ayúdanos a ayudar, en el cual le aportan un vaso de leche a niños por sector en Paracotos y se comunica a los padres la necesidad de atender la alimentación de los infantes:
“El precio de la leche y de cualquier proteína resulta imposible de costear para la gran mayoría de los habitantes. Da una dolor inmenso observar la miseria y da una impotencia enorme no poder hacer algo, que no se haga algo ya, realmente profundo e inmediato para resolver esta calamidad pública. En el muy modesto reparto de un vaso de leche por niño hoy en el sector El Bachaquero de Paracotos, una señora me dice, cargada de angustia, que está bien, que la leche es indispensable para el crecimiento y los huesos y ella lo sabe, pero que le resulta imposible adquirirla. En su casa habitan ocho niños. He visto en el recorrido una trampa con lo que era una tapa de ventilador para atrapar aves con arroz como carnada. La única manera de tener acceso a la proteína para una numerosa familia. Esto alcanza niveles de espanto”, expresó.
En este sentido, indicó que “Es falso que la bolsa de comida que a veces llega una vez al mes resuelva la escasez de alimentos en las familias menos pudientes que son la gran mayoría de la población. Arroz y mala harina no basta para alimentar a las familias. ¿Dónde está la ayuda humanitaria? Debemos implementar la ayuda humanitaria entre vecinos. La situación es realmente insostenible. De veras el precio de la leche es inaccesible. ¿Como atienden a los niños? Continuaremos en Paracotos con el programa Ayúdanos a ayudar, con la mano tendida de comerciantes, vecinos y amigos, seguiremos mostrando la solidaridad entre todos. No podemos abandonar a los vecinos. Este es un ruego que hago a la población. Tenemos que buscar una solución definitiva a esta situación de abandono, en un país donde ni trabajar alcanza para comer. No hay bono de miseria que ataje esta espectral situación”.