El secretario general de la ONU, António Guterres, recibió este jueves su primera dosis de la vacuna contra la covid-19 y urgió a trabajar para que todos los ciudadanos del mundo puedan tener acceso a ella.
Guterres, a través de un mensaje en Twitter, se declaró “afortunado” y “agradecido” por la vacunación y aprovechó para reiterar la necesidad de que las vacunas lleguen a todos.
“Tenemos que trabajar para asegurar que la vacuna esté disponible para todos, en cualquier sitio. Con esta pandemia, nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo”, recalcó.
Guterres se vacunó en Nueva York, siguiendo las directrices aprobadas por las autoridades locales, que han establecido varios grupos de prioridad para acceder a las dosis que tienen disponibles.
Entre quienes pueden optar ya a vacunarse figuran los mayores de 65 años, un grupo al que pertenece el diplomático portugués, que tiene 71.
Precisamente este jueves, Guterres presentó ante la Asamblea General las prioridades de la ONU para 2021, con la vacunación contra la covid-19 a la cabeza.
En su discurso, el secretario general se mostró muy crítico con la falta de solidaridad que se está viendo y que se manifiesta en que, mientras las vacunas están disponibles en los países ricos, las naciones en vías de desarrollo siguen sin tener acceso a ellas.
“Los Gobiernos tienen la responsabilidad de proteger a sus poblaciones, pero la covid-19 no puede derrotarse de país en país”, insistió el jefe de Naciones Unidas, que recalcó que si se deja que el virus siga expandiéndose sin control en los Estados en vías de desarrollo mutará, se hará más resistente y volverá a golpear también a los más avanzados.
Guterres pidió nuevamente más recursos económicos para la plataforma Covax, la iniciativa que lidera la Organización Mundial de la Salud (OMS) para buscar que las vacunas puedan llegar a todo el mundo.
También reclamó otras medidas específicas como dar prioridad a la vacunación de los sanitarios y a las personas de más riesgo, proteger los sistemas sanitarios de los países más pobres para que no sufran un colapso, asegurar un suministro suficiente y una distribución justa de las vacunas (sobre todo a través de Covax) y compartir las dosis sobrantes con esta plataforma.
Además, llamó a facilitar licencias para que se puedan manufacturar más dosis y a trabajar con el público para mejorar la confianza en las vacunas.
EFE