El fútbol europeo se prepara para afrontar una segunda temporada de pérdidas, que según la consultora Deloitte serían de 2.000 millones de euros entre la 2019-20 y la 2020-21 para los 20 clubes más potentes del continente, pero que será “más dura” en opinión del presidente de la asociación de clubes ECA, Andrea Agnelli.
El presidente del Juventus italiano y de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) aumentó las previsiones de pérdidas a una horquilla de entre 6.500 y 8.500 millones de euros entre las dos temporadas y aseguró que “cerca de 360 clubes” han necesitado inyecciones económicas, a través de deuda o de entrada de capital privado.
“Ví la estimación de Deloitte, y creo que va a ser más dura que eso, en la 2019-20 solo ha tenido tres o cuatro meses de crisis, con estadios vacíos, sin aficionados, menos ingresos comerciales y de televisión y desde mi punto de vista, 2020-21 será una temporada completa sin aficionados en los estadios”, opinó Agnelli durante el encuentro virtual ‘e-Think Sport 2021’
El ejecutivo italiano también pronosticó caídas en los concursos de retransmisión televisiva y recordó que la Bundesliga ha visto caer “un 10%” sus derechos en el periodo 2021-25. La Serie A italiana acaba de abrir su concurso para el periodo de 2021 a 2024 y LaLiga española tiene que hacerlo próximamente para buscar compañías que opten a sus derechos a partir de la campaña 2022-23.
Las declaraciones de Agnelli se producen en la misma semana en la que la consultora Deloitte ha presentado su estudio ‘Football Money League’, en el que repasa los principales números de los clubes más poderosos económicamente del fútbol europeo y refleja una caída de ingresos de más de 1.000 millones de euros, de los 9.300 millones que generaron en conjunto en la 2018-19, a los 8.200 de la 2019-20.
La mayor parte de esa reducción de ingresos se extrae de la televisión, unos 937 millones de euros según los cálculos de la consultora, que culpa al aplazamiento de ingresos televisivos a la siguiente campaña y los reembolsos a las cadenas por la interrupción de los campeonatos -retomada en todos los casos, excepto Francia-.
Unos 257 millones corresponderían a la caída de los ingresos en día de partido, el epígrafe que suele referirse a los ingresos por abonos, entradas y consumo dentro del estadio en los encuentros, que a partir de marzo se redujo a cero y supuso una merma de 257 millones, solo en la temporada 2019-20. No obstante, los ingresos comerciales no se vieron afectados, con un aumento de 105 millones.
La consultora anticipa que el impacto económico de la ausencia de los aficionados no se podrá conocer hasta el final de esta temporada, y siempre dependiendo de las condiciones de la pandemia, lo cual genera un nuevo peligro para los grandes clubes, que suelen arrastrar grandes masas a sus estadios.
“Las actividades del día de partido suelen ser una piedra angular del modelo de negocio de los clubes y ayudas a otros segmentos del negocio. Sin saber cuántos aficionados podrán retornar a sus antiguas costumbres, habrá incertidumbre sobre cómo de rápido podrán los clubes volver a generar negocio en niveles pre-pandemia”, advierte el estudio de Deloitte, liderado un año más por Barcelona y Real Madrid como los dos clubes con más ingresos.
EFE