Un paciente de 66 años en Dry Harbor Nursing Home murió de COVID-19 la semana pasada después de que las instalaciones de Queens administraron vacunas solo a los residentes permanentes, una política equivocada que el estado supuestamente conocía de antemano.
Por New York Post
Vita Fontanetta, conocida como Tina, fue ingresada en la instalación de 360 ??camas para recuperarse de la inflamación de la pierna el 11 de enero. Cuando el hogar de ancianos distribuyó las vacunas el 13 de enero, fue excluida, dijo un miembro de la familia al concejal de la ciudad Robert Holden.
El 18 de enero, la abuela de dos fue enviada de regreso al hospital debido a la anemia y dio positivo en la prueba de COVID a su llegada, dijo.
Murió en el Wyckoff Heights Medical Center el 23 de enero.
“Siento que el asilo de ancianos fue de alguna manera responsable”, dijo la nuera de Fontanetta a Holden (D-Queens) después de que un informe de primera plana en The Post expusiera el fiasco de la vacuna selectiva de Dry Harbor.
“No parece que el estado esté monitoreando adecuadamente las instalaciones de los hogares de ancianos, ya sea para la prevención de Covid o el lanzamiento de vacunas”, dijo Holden el sábado.
Un brote de COVID-19 en Dry Harbor, al menos 44 residentes y 11 empleados dieron positivo desde el 22 de diciembre, revela fallas en la supervisión de la seguridad y vacunación de la administración Cuomo en los asilos de ancianos de Nueva York.
Holden se unió al asambleísta Ron Kim (D-Queens), quien perdió a un tío en un asilo de ancianos debido al COVID-19, para pedir una investigación amplia e independiente.
La madre del concejal de 96 años, Anne Holden, una paciente de rehabilitación en Dry Harbor, también fue excluida de una primera ronda de vacunas que el asilo de ancianos dio a los residentes permanentes a través de un programa federal administrado por CVS el 23 de diciembre.
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Anne recibió una primera dosis tres semanas después, el 13 de enero, cuando otros residentes recibieron una segunda dosis. Ella contrajo COVID el 20 de enero y fue hospitalizada. Ella permanece en condición estable.
Otros pacientes y familias sufren de COVID después de que Dry Harbor no los vacunara.
Carmen Martínez, residente desde abril, fue excluida de las vacunas el 23 de diciembre, dijo a The Post su hijo Antonio Collazo.
Collazo dijo que recibió un mensaje grabado de Dry Harbor en la víspera de Navidad diciendo que había vacunado a “los residentes que lo solicitaron”.
Collazo se quejó de que había solicitado la vacuna para su mamá, quien padece un leve Alzheimer. La mujer de 92 años estaba programada para recibir su primera dosis el 13 de enero.
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Pero el 12 de enero, Martínez dio positivo por COVID. Fue hospitalizada y ahora está inconsciente con un ventilador, aferrada a la vida.
“ Puede que nunca la vuelva a ver con vida”, dijo Collazo sobre su madre, una empleada federal jubilada, abuela y bisabuela.
Un hombre de Queens de 73 años enviado a Dry Harbor para recuperarse de una fractura de cadera también se perdió la vacuna previa a la Navidad. Dio positivo por Covid el 4 de enero, le dijo su hermana a The Post.
Ahora tendrá que esperar 90 días para vacunarse. También debe detener su tratamiento contra el cáncer hasta que se recupere del COVID, dijo.
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