El comandante en jefe del ejército birmano, Min Aung Hlaing, justificó este lunes el golpe de Estado que depuso al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, al invocar de nuevo “fraudes electorales” durante las legislativas de noviembre.
“Para mantener y proteger el sistema democrático, Tamataw [las fuerzas armadas], de acuerdo con la Constitución de 2008, declaró el estado de emergencia”, dijo Ming Aung Hlaing a la cadena de televisión Myawaddy TV.
En su primera declaración pública desde el golpe de Estado del 1 de febrero, también dijo que investigan “a las autoridades responsables de estos fraudes electorales”.
Ese día, los generales pusieron fin a una frágil transición democrática con la instauración del estado de urgencia de un año y detuvieron a Aung San Suu Kyi, así como a otros dirigentes de su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND).
Birmania vivió bajo el yugo de los militares durante cerca de 50 años desde su independencia en 1948.
En 2010 se inició una liberalización progresiva y un gobierno civil, dirigido de hecho por Aung San Suu Kyi, llegó al poder después de la victoria de la LND en las elecciones de 2015.
El partido ganó de nuevo por mayoría aplastante las legislativas de noviembre, en unos comicios que los militares califican de fraudulentos pese a que los observadores internacionales no constataron problemas mayores.
En realidad, los generales temen perder influencia tras la victoria de la LND, que podría haber querido reformar la Constitución, muy favorable a los militares. El ejército ha prometido elecciones libres al término del estado de urgencia.
AFP