La líder de la extrema derecha en Francia, Marine Le Pen, defendió este miércoles su derecho a la “libertad de expresión y de información” ante un tribunal que la juzga por haber tuiteado fotos de ejecuciones cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Le Pen, de 52 años, está siendo procesada por haber publicado mensajes violentos que pueden socavar la dignidad humana y ser vistos por menores, lo cual puede conllevar una pena de hasta tres años de cárcel y una multa de 75.000 euros (90.000 dólares).
Para la presidenta del partido antiinmigración y antieuropeo francés, Agrupación Nacional, y finalista de las presidenciales de 2017 este es un “juicio político”.
“Los medios las publican (las imagenes, ndlr), los editorialistas las publican, los períodicos las publican, las televisiones las publicas y nunca nadie ha ido a juicio por eso”, declaró ante la prensa al llegar al tribunal de Nanterre, un suburbio de París.
Las fotos que colgó en 2015 en la red social mostraban a un soldado sirio aplastado vivo por un tanque, a un piloto jordano quemado vivo dentro de una jaula y el cuerpo decapitado del periodista estadounidense James Foley, con la cabeza colocada sobre su espalda.
Las publicó en respuesta a un periodista que había comparado a su partido con el grupo yihadista. “¡Eso es el EI!”, escribió Le Pen, indignada por la comparación.
– Libertad de “expresión” –
Ante la corte, la ultraderechista, candidata a las presidenciales de 2022, rechazó que sus tuits socavaran la dignidad humana. “Es el crimen el que socava la dignidad humana, no la reproducción fotográfica”, apuntó. Y defendió su libertad “de expresión y de información”.
“Marine Le Pen no tenía intención, ni siquiera conciencia, de poner en peligro a ningún menor. Respondió a un ataque, a una provocación, por parte de un periodista”, dijo a la AFP su abogado David Dassa-Le Deist.
El letrado acusó a los fiscales de “discriminación” y de “deformar el espíritu y la letra de una ley extremadamente importante, que fue creada para proteger la integridad moral de los menores contra personas peligrosas o perversas, para socavar la libertad de expresión” de Le Pen.
Junto a ella en el banquillo de los acusados se sentó el eurodiputado Gilbert Collard, miembro del mismo partido, que publicó mensajes similares.
El tribunal dejó el caso visto para sentencia, que dará a conocer el 4 de mayo.
– Cuentas pendientes –
Este juicio se suma a otros problemas legales de Le Pen, que ya se enfrenta a denuncias de que ella y otros funcionarios del partido gastaron indebidamente millones de euros en fondos públicos para pagar a sus asistentes mientras servían en el Parlamento Europeo.
Los investigadores calculan que se desviaron casi siete millones de euros del Parlamento Europeo entre 2009 y 2017. Todavía no se ha fijado la fecha del eventual juicio.
Marine Le Pen es la hija de Jean-Marie Le Pen, cofundador del partido ultraderechista francés.
Desde que tomó el control del principal partido de extrema derecha de Francia en 2011 se ha presentado dos veces a la carrera presidencial (2012 y 2017), y los últimos sondeos la muestran más cerca que nunca del Elíseo.
Si la primera vuelta se celebrara hoy, Le Pen tendría la mayor cantidad de sufragios, con entre 25% a 26,5% de votos, por delante del presidente Emmanuel Macron (centro-derecha) que recabaría entre 24% a 27%, según un sondeo del instituto Ipsos Sopra-Steria.
Macron, no obstante, ganaría con 56% de los votos en el balotaje.
AFP