La difícil situación de las ballenas francas en peligro de extinción dio otro triste giro el sábado, cuando una ballena bebé, posiblemente de dos meses, fue arrastrada muerta a la orilla en una playa de Florida con señales reveladoras de haber sido golpeada por un bote.
Por AP
Quedan menos de 400 ballenas francas del Atlántico norte, y cualquier mortalidad de la especie es un serio revés para rescatar a los animales de la extinción, según biólogos federales que expresaron consternación por el descubrimiento del sábado del bebé de 22 pies (7 metros). en el Parque Estatal Anastasia cerca de St. Augustine.
“Este es un evento muy triste”, dijo Blair Mase, un experto en ballenas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
“Cada mortalidad que se produce tiene un impacto devastador en la población en su conjunto, porque son una de nuestras ballenas más amenazadas en el mundo”, dijo. “Cada ballena cuenta”.
Se cree que la ballena bebé es el primogénito de un biólogo ballenero de 19 años llamado “Infinity”. Ambos fueron avistados frente a Amelia Island en el norte de Florida el 17 de enero.
Las circunstancias que rodearon la muerte de la ballena están bajo investigación. Pero los funcionarios federales dijeron que estaba claro que había una embarcación involucrada. La ballena sufrió heridas de hélice en la cabeza y la espalda.
Las inclemencias del tiempo impidieron que los biólogos iniciaran una búsqueda inmediata de la madre de la cría para ver si ella también podría haber resultado herida por la colisión con un bote.
Fue la segunda mortalidad de terneros desde la temporada de partos. Otro ternero fue encontrado muerto en noviembre en una de las islas de barrera de Carolina del Norte.
De noviembre a abril, las ballenas francas nadan hacia el sur desde el gélido Atlántico norte para parir en aguas más cálidas frente a la costa norte de Florida.
Las ballenas pasan esos meses navegando por las aguas de la costa, a veces llegando a un par de cientos de pies de las playas, lo que las hace vulnerables a los navegantes y barcos de pesca que entran y salen de los muelles.
Mase dijo que se han avistado unas 40 ballenas francas frente a la costa sureste de Estados Unidos, con 15 parejas de mamás y sus crías.
Las leyes federales prohíben que las personas dañen a los animales. Y se supone que las personas deben permanecer al menos a 500 yardas (460 metros) de distancia de las ballenas.
“Si está en esta área, por favor déles espacio a estos animales”, dijo Allison Garrett, vocera de la NOAA. “La regla es 500 yardas, son cinco campos de fútbol. Eso incluye personas, barcos, drones, tablas de remo, todo. Esa es la ley “.
Garrett instó a las personas que se encuentren con una de las raras ballenas a reportar el avistamiento a los funcionarios al (877) 942-5343 para ayudar a rastrear sus números.
Los buques oceánicos y las operaciones de pesca, así como las enfermedades, han afectado el número de ballenas.
Desde 2017, los animales han estado experimentando lo que los biólogos llaman un “evento de mortalidad inusual”. En esos años, se han encontrado al menos 33 ballenas muertas y 13 gravemente heridas, lo que representa más de una décima parte de la población restante.
El mes pasado, grupos conservacionistas demandaron al gobierno federal para obligarlo a acelerar aún más la acción sobre propuestas destinadas a proteger a las ballenas.
Los grupos quieren que el gobierno imponga límites de velocidad más estrictos a los barcos que viajan desde Maine a Florida.