Varias ciudades catalanas y del resto de España fueron escenario este martes por la tarde de manifestaciones en protesta por la detención e ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel –condenado a nueve meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo en varios tuits y canciones–, en las que participaron miles de personas y que en algunos casos terminaron en disturbios y cargas policiales, donde hubo 15 detenidos y 33 heridos. También resultaron heridos 17 agentes de los Mossos d’Esquadra.
JORGE GARCÍA // EFE // 20 MINUTOS
Fue el caso de Lleida, Barcelona, Vic, Girona o Valencia, donde el primer tramo de las protestas, que comenzaron sobre las 19.00 h, transcurrió de manera pacífica y sin incidentes, entre consignas como “Libertad Pablo Hasel”, “Amnistía total”, “Aquí están los antifascistas” o “Los borbones son ladrones”, en referencia al delito de injurias a la Corona por el que el rapero ha sido condenado a nueve meses de prisión, además del de enaltecimiento del terrorismo.
La situación, sin embargo, se complicó cuando algunos de los asistentes comenzaron a lanzar objetos contra los agentes y a formar barricadas con contenedores a los que prendieron fuego, lo que motivó la intervención de los policías.
Según informaron los Mossos d’Esquadra, ocho personas fueron detenidas en Lleida, tres en Barcelona, y cuatro en Vic (uno por la Guardia Urbana), las localidades catalanas donde, junto con Girona, se produjeron los incidentes más graves.
En los disturbios resultaron además heridos 17 agentes de la policía catalana, cuatro de ellos en Barcelona, dos en Lleida y once en Vic. Además, el Sistema de Emergencias Médicas atendió a 33 manifestantes -once en Barcelona, cinco en Lleida, quince en Vic y uno en Girona y Reus-, algunos de las cuales fueron trasladados a centros hospitalarios, todos ellos con heridas leves.
En Barcelona, los Mossos cargaron contra los manifestantes y dispararon balas de goma, que hirieron gravemente a una joven en un ojo, y a otra en la cabeza.
En Lleida y en Girona, los participantes en las protestas rompieron escaparates e incluso quemaron vehículos policiales. En Vic, y según fuentes de los Mossos, los manifestantes “atacaron la comisaría de los Mossos d’Esquadra”.
Mientras, en Valencia la Policía Nacional cargó en plena plaza del Ayuntamiento contra algunas personas que trataban de volcar contenedores. Y en Madrid, la Puerta del Sol acogió asimismo una concentración en apoyo al rapero, que transcurrió con normalidad y sin incidentes graves.
En Palma de Mallorca, hasta 200 de personas se concentraron en la plaza de España sin que se registraran incidentes relevantes. La protesta tuvo lugar a las 19.00 horas, a la misma vez de otra que se produjo en Sa Bassa, en Manacor. En Menorca, concretamente en Mahón, también gubo una concentración, en la plaza Miranda.
Las concentraciones habían sido convocadas a lo largo de este martes en protesta por la detención de Pablo Hasel con el fin de ejecutar la pena de cárcel que pesa sobre él, después de que no se presentase voluntariamente para ingresar en prisión dentro del plazo establecido.
El rapero se había atrincherado junto a un grupo de activistas en el rectorado de la Universidad de Lleida, donde finalmente los agentes irrumpieron hacia las 8.30 horas de la mañana y procedieron a detenerle sin grandes dificultades y de manera pacífica, pese a las barricadas que sus defensores habían erigido con mesas y sillas ante las entradas al edificio.
La detención estuvo envuelta en la misma polémica que se había venido dando en torno a la condena. Así, por ejemplo, muchos miembros de Unidas Podemos expresaron su desacuerdo en redes sociales y el presidente del grupo morado en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, anunció que pedirían el indulto del artista.
Similarmente, otras figuras políticas como Gabriel Rufián o Íñigo Errejón relacionaron el incidente con el acto en homenaje a la División Azul que tuvo lugar en Madrid el sábado, mientras que Amnistía Internacional y el exletrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urias señalaron el impacto que tiene la noticia en la libertad de expresión en España o el prestigio de la democracia española.
No faltaron tampoco voces en favor de la detención. Por ejemplo, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, calificó de “buena noticia” que “un delincuente entre en la cárcel”, y el líder de Vox, Santiago Abascal, argumentó que “la difamación y las agresiones verbales brutales” del cantante “no pueden quedar impunes”, calificando a Hasel como “un personaje violento con antecedentes penales” que “no es una anécdota” y cuya figura “crea escuela”.