El hijo primogénito de los duques de Cambridge, el príncipe Jorge, de 7 años, estuvo entre los objetivos de potenciales ataques terroristas de un grupo de extremistas. El plan para acabar con su vida era envenenar el helado que vendían en un establecimiento que podía ser visitado por Guillermo y Catalina y sus hijos, según escuchó este martes en Londres un jurado del Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales.
La revelación forma parte de una conversación grabada por un agente encubierto que se ganó la confianza del rapero y presunto yihadista Sahayb Abu. Este joven de 27 años fue arrestado en julio pasado después de comprar una espada, un cuchillo, dos pasamontañas, mitones y una gorra militar y tras compartir con sus hermanos música rap con letras violentas.
Supuestamente, Abu tenía pensado atacar sedes diplomáticas extranjerasen Londres, incluidos los consulados de EE.UU., Israel, India, Rusia y Arabia Saudita, entre otros crímenes. Mientras tanto, el plan de atentar contra el príncipe fue ideado por el ya convicto islamista radical Husnain Rachid, según detalla The Independent.
“¿Sabes cuál era su plan?”, relató Abu al agente infiltrado un día de realizar las compras sospechosas. “Diría que como la casa de la familia real está allí, vayan a la tienda de Sainsbury’s más cercana y (…) pongan veneno en los helados para que la familia real vaya y compre los helados allí”. El propio procesado catalogó esta idea como poco inteligente, pero afirmó que se trataba tanto de apuntar al niño como a toda su familia.
Según añade el canal Sky News, el blanco principal para el joven yihadista era un imán chiita. Los musulmanes que profesan el chiismo son considerados como apóstatas por el Estado Islámico y otros grupos extremistas. En el diálogo grabado, Abu afirmaba saber dónde se encontraba su mezquita en Londres y dónde vivían otros chiitas, “y no es una zona pobre”, enfatizó.