Accidentes geográficos, rocas, dunas y un clima siempre impredecible. Con el rover Perseverance ya asentado en el cráter Jezero de Marte, ahora el robot deberá transitar una peligrosa aventura llena de obstáculos para cumplir con su misión de buscar signos de vida antigua en el planeta rojo y recolectar muestras de roca y regolito (roca rota y polvo) para un posible regreso a la Tierra.
Por Infobae
El cráter Jezero, constituido hace billones de años, se llenó de agua que terminó por formar un profundo lago del tamaño similar al Tahoe, que se extiende por la frontera de California y Nevada (Estados Unidos).
Con el cambio de clima, el lago se secó y el agua desapareció de Marte, por lo que la NASA consideró que el cráter es un lugar ideal para investigar si es posible la vida humana en territorio marciano.
En el planeta Tierra, los lagos están llenos de seres vivos y su evidencia de vida a menudo queda preservada en la arena y el lodo depositados en el fondo del lago. Por eso, la NASA utilizará los instrumentos del rover para explorar las rocas del fondo del antiguo lago.
En la antigüedad marciana, se estima que el agua entraba al lago arrastrando arena y lodo, lo que terminó formando un delta. Esos sedimentos son los que pueden trazar un panorama concreto sobre huellas de la vidas que hoy ya no existen.
La llamada “misión principal” del Perseverance durará dos años. Durante este período, se usarán los instrumentos científicos del rover para analizar los sedimentos del lago. Luego de explorar el delta, la NASA espera investigar la línea costera, pero para llegar allí deberán atravesar un mar de dunas modernas.
Evitando peligros en el cráter Jezero
El rover Perseverance de la NASA puede utilizar su nueva tecnología de navegación relativa al terreno para evitar peligros y encontrar un camino seguro. Así lo hizo al aterrizar en el cráter Jezero.
Ahora, quienes manejan sus movimientos desde el control en la Tierra enfrenta un desafío complicado: conducirlo a control remoto entre los accidentes geográfico del lugar, las rocas y las zonas escarpadas.
En el gráfico de arriba, las áreas azules se consideran zonas seguras y las rojas peligrosas. El lugar de aterrizaje de Perseverance está marcado con un punto verde en el medio. El laberinto que debe recorrer Perseverance se ve intrincado y deja en claro que es la sonda que ha amartizado en el sitio más peligroso de todos los que ha elegido la NASA para depositar sus sondas en el planeta rojo.
Un objetivo clave de su misión es la astrobiología, incluida la búsqueda de signos de vida microbiana antigua.
El rover caracterizará la geología del planeta y el clima pasado, allanará el camino para la exploración humana del Planeta Rojo y será la primera misión en recolectar y almacenar rocas y regolitos marcianos (rocas y polvo rotos).