Lindsey Boylan, antigua asesora del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, y actual candidata a presidenta del condado de Manhattan, reveló nuevos detalles sobre el supuesto acoso que sufrió durante los cuatro años que trabajó para el gobernador, y que Cuomo ha negado. Boylan, que llegó a ocupar el cargo de vicesecretaria del Departamento de Desarrollo Económico antes de dejar la oficina del gobernador en 2018, afirmó el pasado diciembre que el político la había “acosado sexualmente durante años”.
Por Infobae
“Muchos lo vieron, y se quedaron mirando”, aseveró entonces. “Nunca sabía que esperar: ¿me interrogaría sobre mi trabajo (el cual era muy bueno) o me acosaría hablando sobre mi aspecto? ¿O serían ambas cosas en la misma conversación? Fue así durante años”, agregó.
En aquella ocasión, el pasado diciembre, cuando Boylan se sirvió de Twitter para lanzar sus primeras acusaciones, Cuomo aseguró: “los tuits simplemente no son verdad” y agregó que creía que “una mujer tiene el derecho de expresar su opinión”.
Sin embargo, en una carta publicada en Medium, Boylan sostuvo que en una ocasión en octubre de 2017 el gobernador le propuso jugar al strip poker, una variante del juego de cartas en la que el que pierde se debe quitar prendas de ropa y que en otra la besó en los labios.
“Estábamos volando a casa tras un evento en el oeste de Nueva York en octubre de 2017 en su avión pagado con impuestos. Él estaba sentado frente a mi, tan cerca que nuestras rodillas casi se tocaban. Su ayudante de prensa estaba a mi derecha y había un policía estatal detrás de nosotros”, escribió Boylan que aseguró que respondió con sarcasmo y extrañeza: “eso es exactamente lo que estaba pensado”.
Poco después de publicarse el escrito, la secretaria de prensa del gobernador, Caitlin Girouard, negó las alegaciones de Boylan subrayando: “como dijimos antes, las acusaciones de la señora Boylan sobre un comportamiento inapropiado (de Cuomo) son simplemente falsas”.
En un comunicado, Girouard ofreció los datos de cuatro vuelos compartidos por Boylan y Cuomo en octubre de 2017 y aseguró que las cuatro personas que compartieron avión con ellos, identificadas como John Maggiore, Howard Zemsky, Dani Lever y Abbey Fashouer Collins coincidieron en que “dicha conversación no ocurrió”.
En 2018, asegura Boylan en su misiva, en otra ocasión en la que se encontraba a solas con el gobernador en su oficina, Cuomo la besó en los labios. “Me quedé conmocionada, pero seguí caminando”, escribe antes de contar que su mayor preocupación en ese momento fue que nadie lo hubiera visto para que no pensaran que su ascenso se debía a la “atracción” que el gobernador sentía por ella.
En septiembre de ese año, presentó su dimisión porque, según dice, no podía soportar más esa situación. Boylan asegura que ha escrito esta carta a la luz de las denuncias de varios políticos sobre el supuesto acoso laboral de Cuomo a colaboradores y colegas, y que han puesto al político entre a espada y la pared. Asimismo, apuntó que al menos dos compañeras de trabajo le confesaron que habían pasado por situaciones similares a la suya, pero que no se atrevían a denunciarlo. “Espero que al compartir mi historia pueda abrir el camino a otras mujeres para que hagan lo mismo”, concluye Boylan.