La Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos a través de un grupo de expertos independientes recomendó este viernes la aprobación de emergencia de la vacuna contra el COVID-19 de Johnson & Johnson. Si el organismo adopta la recomendación, será la tercera vacuna que se distribuye en el país más afectado del mundo por el coronavirus. Sus características distintivas y ventajas comparativas se resumen en que requiere una sola dosis y puede almacenarse en un refrigerador común.
Por: Infobae
Se trata de un paso definitivo que permitirá que este mismo sábado se comience a incluir en la campaña de vacunación norteamericana, junto a la de Pfizer/BioNtech y Moderna/NIH.
1-Única dosis y refrigeración
Denominada Ad26.COV2.S, se administra en una sola dosis muscular. A su vez, se puede almacenar hasta dos años con un sistema de congelado a -20°C y hasta tres meses refrigerada en freezers de 2-8 °C.
Esta es una ventaja distintiva, ya que las de Pfizer y Moderna necesitan dos dosis. Además, por el hecho de que puede almacenarse a temperaturas normales de nevera en lugar de en congeladores, facilita la tarea logística de distribución y conservación, en contraposición a sus dos competidoras que requieren freezers ultra fríos.
2-Eficacia
El inoculante tiene una eficacia de alrededor del 66% en la prevención de la COVID-19 de moderada a grave. La agencia reguladora afirmó que la inyección de J&J -que podría ayudar a acelerar las vacunaciones al requerir solo una dosis en lugar de dos- es segura de usar.
A comienzos de este mes, Johnson & Johnson aseguró que los datos de ensayos clínicos, realizado a nivel mundial en el que participaron casi 44.000 personas, indican que su vacuna contra la COVID-19 tiene una efectividad general a la hora de inmunizar contra la enfermedad del 66 %; un 72 % en las pruebas realizadas en Estados Unidos; un 61 % en Latinoamérica y un 64 % en Sudáfrica, donde se ha extendido una variante más resistente.
A pesar de que estos números no serían tan altos como los de sus competidoras, todas las vacunas COVID-19 del mundo se han probado de forma diferente, lo que hace casi imposible las comparaciones. Aunque no sería sorprendente que una dosis resulte ser un poco más débil que dos, los responsables políticos decidirán si es una compensación aceptable para conseguir que más personas se vacunen más rápidamente.
3-Investigaciones alrededor del globo
Los ensayos clínicos de esta nueva vacuna han demostrado que previene el 86 % de los casos graves en Estados Unidos y el 82 % en Latinoamérica, lo que en la práctica significaría que es altamente efectiva en prevenir hospitalizaciones y muertes por el virus SARS-CoV-2. El hecho de que esta vacuna esté pensada para administrarse en una sola inyección, al contrario de las de Pfizer y Moderna, que requieren dos dosis, la convierte en una de las más esperadas, ya que aceleraría la campaña de vacunación.
Hace una década, los investigadores del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston, Estados Unidos, desarrollaron un método para hacer vacunas a partir de un virus llamado Adenovirus 26 , o Ad26 para abreviar. La compañía Johnson & Johnson desarrolló vacunas para el ébola y otras enfermedades con Ad26 y ahora cuenta con la recomendación para la flamante aprobación -limitada por el contexto global de emergencia sanitaria- para su inoculante contra el coronavirus. En marzo pasado recibieron 456 millones de dólares del gobierno de Estados Unidos para apoyar su avance hacia la producción. Después de que la vacuna proporcionó protección en experimentos con monos, Johnson & Johnson comenzó las pruebas de Fase I/II en julio. A diferencia de otras vacunas líderes en ensayos clínicos, la empresa utilizó una dosis, no dos.
Johnson & Johnson lanzó un ensayo de Fase III en septiembre, que detuvieron el 12 de octubre para investigar una reacción adversa en un voluntario. El juicio se reanudó once días después. Aunque Johnson & Johnson inicialmente se propuso reclutar 60.000 voluntarios, limitó el juicio a 45.000 en diciembre a medida que aumentaban los casos.
El 29 de enero, Johnson & Johnson anunció que el ensayo había demostrado que la vacuna era segura y eficaz. El 24 de febrero, la FDA publicó su propio análisis del ensayo, concluyendo que la vacuna tenía una eficacia del 72 por ciento en los Estados Unidos, el 64 por ciento en Sudáfrica y el 61 por ciento en América Latina. Al día siguiente, Bahrein se convirtió en el primer país en autorizar la vacuna para uso de emergencia.
Sudáfrica abandonó sus planes de usar la vacuna de AstraZeneca para sus trabajadores de la salud después de que una pequeña prueba no demostró que era efectiva contra la variante B.1.351 que se había vuelto dominante en todo el país. Comenzaron a usar Johnson & Johnson en su lugar.
4-Inyección de fondos
En agosto, el gobierno federal de los Estados Unidos acordó pagar a Johnson & Johnson $ 1 mil millones por 100 millones de dosis si se aprueba la vacuna, pero la compañía puede no cumplir con las expectativas para su entrega inicial. La Unión Europea llegó a un acuerdo similar el 8 de octubre por 200 millones de dosis, y COVAX, una colaboración internacional para administrar la vacuna de manera equitativa en todo el mundo, aseguró 500 millones de dosis. La compañía apunta a la producción de mil millones de dosis en 2021.
El 16 de noviembre, Johnson & Johnson anunció que también estaban lanzando un segundo ensayo de Fase III para observar los efectos de dos dosis de su vacuna , en lugar de solo una. Se esperan los resultados para la primavera. En febrero, la compañía también lanzó una prueba para mujeres embarazadas.
Podría comenzar a distribuirse inmediatamente por todo el país en los centenares de centros de vacunación que ya han comenzado a inocular a la población de mayor edad y otros grupos de riesgo. “Si se emite una EUA, anticipamos la asignación de tres a cuatro millones de dosis de la vacuna Johnson & Johnson la próxima semana”, dijo el coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, Jeff Zients.
Igualmente, no se aumentará significativamente el suministro de vacunas de forma inmediata. Se espera que solo unos pocos millones de dosis estén listas para su envío en la primera semana. Sin embargo, J&J dijo al Congreso esta semana que esperaba suministrar 20 millones de dosis para finales de marzo y 100 millones para el verano. En todo el mundo, la empresa pretende producir alrededor de 1000 millones de dosis para finales de año.
5-Pruebas en Argentina
En el marco del estudio “ENSEMBLE”, en noviembre de 2020 se comenzó a vacunar en la Argentina a voluntarios mayores de 18 años que recibieron la única dosis que constituye a esta vacuna candidata en los Centros Swiss Medical acondicionados para este fin. Al ser un ensayo multicéntrico, otras instituciones también aplicaron la dosis.
Consultado por Infobae, el médico Gabriel Novick -quien fuera ex viceministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires durante la pandemia de gripe H1N1 en 2009-, precisó respecto a la nueva vacuna: “Particularmente esta vacuna de Johnson & Johnson facilita la adherencia, todo lo que sea en una dosis facilita la adherencia. También tiene la ventaja de que no requiere congelamiento o freezer para el transporte y el almacenamiento, lo que también facilitaría a nivel de salud pública la inseminación y distribución de la vacuna. Son dos atributos interesantes de esta candidata en particular”.
Sobre las características particulares y propias de la vacuna de Johnson & Johnson-Janssen, la médica Paula Barreyro, directora de asuntos científicos y externos de Janssen Latinoamérica Sur explicó a Infobae: “Técnicamente nuestra vacuna se llama de vector viral. Eso significa que usamos un adenovirus no replicante que no generará infección, ni enfermedad en el organismo al que se inocula”.
Y agregó: “Las tecnologías sobre las que se está investigando la vacuna contra la COVID-19 se denominan AdVac y PER.C6. Estas brindan no solo la capacidad de desarrollar nuevas opciones de vacunas con rapidez; sino también de aumentar la escala de producción de la vacuna candidata óptima. La misma tecnología fue utilizada por la compañía para desarrollar la vacuna para el Ébola, para el virus del Zika, el virus sincicial respiratorio y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); las cuales se encuentran en Fases II y III de desarrollo clínico”.
En el caso de la vacuna contra el nuevo coronavirus se utiliza como el vector que trasladará un “pedacito” del coronavirus hacia el organismo para luego generar la respuesta autoinmune”.