En las primeras semanas de este año 2021 el municipio Libertador presenta una cara sucia donde el olor a podrido es muy común para los vecinos, dado que cada esquina de la ciudad o botadores en las barriadas los quintales de basura adornan el paisaje caraqueño. Líderes vecinales acusan de esta situación a Erika Farías y a Nahum Fernández, quienes tienen a la empresa recolectora de basura Supra Caracas en cierre técnico.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del norte de Caracas, relató que en recorridos realizados por distintas parroquias el escenario es el mismo, calles repletas de basura con hasta semanas de acumulación creando un foco de infección todo en medio de una pandemia. “Los olores son nauseabundos con proliferación de insectos y roedores, donde los vecinos de zonas populares como Carapita en Antímano se ven obligados a quemar la basura desatando humaredas enormes afectando la salud respiratoria todo en medio del mortal Covid-19”, afirmó.
Rojas responsabilizó a Erika Farías y Nahum Fernández de llevar al cierre técnico a Supra Caracas, empresa encargada de la recolección de desechos en el municipio Libertador la cual está quebrada viéndose esto reflejado en decenas de créditos adicionales solicitados al Concejo Municipal de Libertador por insuficiencia presupuestaria. “Las cuadrillas de barrido con sus icónicos carritos desaparecieron y los pocos camiones que quedan solo pasan a recoger la basura en las avenidas donde pasan los altos jerarcas de la dictadura, quedándose el resto de Caracas repleta de desechos en las esquinas como si fueran adornos mugrientos de la navidad pasada. Es importante destacar los sueldos de hambre devengados por los trabajadores que no cuentan con equipos para cumplir su labor poniéndose en riesgo su salud y la de todos los caraqueños”.
El también miembro del movimiento Caracas León señaló que la ciudad está en emergencia bacteriológica dado que botaderos de basura llevan semanas y hasta meses sin ser recogidos, trayendo como consecuencia la degradación de los desechos orgánicos provenientes incluso de clínicas y hospitales. “Esta realidad pone a los caraqueños en grave peligro de contraer distintas enfermedades todo a causa de la negligencia de las autoridades municipales. Este lunes inician las clases presenciales y Colegios como el Santa Teresa en San Bernardino tienen en su entrada un botadero de basura que no tiene nada que envidiar a la bonanza”, indicó.
Carapita y sus enormes montañas de basura con meses de antigüedad
Por su parte Giovanny Salas, dirigente comunitario de Antímano, comentó como Carapita en sus barrios bicentenario y el Cardón se convirtieron en vertederos de basura de enormes cantidades, donde las toneladas de desechos pueden pasar hasta un año sin que venga un camión de Supra Caracas a recogerlas. “Vemos a niños jugando papagayos encima de desechos contaminantes y todas las casas cercanas respiran estos gases tóxicos, nuestros vecinos sufren de enfermedades respiratorias y los olores son insoportables teniendo que vivir con estas condiciones inhumanas. Nos ha tocado quemar la basura como única alternativa sabiendo las consecuencias de esto”, comentó.
Nota de prensa