Esta tatarabuela de 105 años asegura que superó el Covid-19 comiendo “nueve pasas empapadas en ginebra” todos los días

Esta tatarabuela de 105 años asegura que superó el Covid-19 comiendo “nueve pasas empapadas en ginebra” todos los días

Los hijos y nietos de Lucia DeClerck la llaman una ‘fanática de la salud’ (Imagen: CBSN Filadelfia)

 

¡Es una historia de inspiración! Lucia DeClerck, una mujer del sur de Jersey ha sobrevivido a dos Guerras Mundiales, el Movimiento de Derechos Civiles, tres maridos, dos cardiólogos y ahora dos pandemias.

Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com





La residente de un hogar de ancianos de 105 años asegura que logró superar el Covid-19 comiendo nueve pasas empapadas en ginebra por día y “sin comida chatarra”.

Lucia DeClerck dio positivo por coronavirus el día de su cumpleaños, solo un día después de su segunda dosis de la vacuna Pfizer.

Los primeros datos muestran que la inyección tiene una efectividad del 80-90% después del primer inyección y del 95,8% después del segundo, lo que significa que todavía había una pequeña ventana para que ella atrapara el error. A pesar de ser considerada de alto riesgo debido a su edad, Lucía no mostró ningún síntoma grave.

Lucía ha sobrevivido a dos guerras mundiales, dos pandemias y la muerte de tres maridos (Imagen: CBSN Filadelfia)

 

Después de dos semanas de aislamiento, estaba de regreso en su habitación, agarrando su rosario y usando su característico gorro de punto y gafas de sol.

Lucia, que vive en el asilo de ancianos Mystic Meadows en Little Egg Harbor, Nueva Jersey, ha atribuido su larga y saludable vida a “oración, oración, oración y nada de comida chatarra”. Otro de sus secretos de supervivencia son las nueve pasas remojadas en ginebra que come todas las mañanas.

“Llena un frasco con nueve pasas y dejas reposar durante nueve días”, aclara Lucia.

Sus hijos y nietos la describen como una “fanática de la salud” con algunos otros hábitos de toda la vida, como beber una mezcla casera de jugo de aloe vera, vinagre de sidra de manzana, jengibre y un poco de ginebra todos los días.

Lucía afirma que se las arregló para conservar todos sus dientes originales cepillándolos con bicarbonato de sodio todos los días, y para ser justos con ella, solo tuvo su primera caries a los 99 años.

Su nieta de 53 años, Shawn Laws O’Neil, relató que “Pensábamos: Abuela, ¿qué estás haciendo? Estás loca. Ahora nos reímos de nosotros. Ella ha vencido todo lo que se le ha presentado. Ella es simplemente la personificación de la perseverancia. Su mente es tan aguda. Ella recuerda cosas de cuando yo era una niña que ni siquiera yo recuerdo”.

Lucia nació en Maui, Hawaii, en 1916 de madre guatemalteca y padre español. Tenía solo dos años cuando se produjo el brote de gripe española, lo que significa que ha vivido dos pandemias, dos guerras mundiales y la muerte de tres maridos y un hijo.

Después de cumplir 90 años, Lucía se mudó a una comunidad de adultos en Manahawkin, a lo largo de la costa de Jersey. Permaneció increíblemente activa allí hasta que sufrió una caída el día de Navidad de 2017 y se mudó a Mystic Meadows, donde es la residente de mayor edad.

 

Lucia es una de los 62 residentes del asilo de ancianos que contrató Covid-19, cuatro de los cuales murieron, incluidos tres que estaban recibiendo cuidados paliativos.

El administrador de Mystic Meadows, Michael Neiman, comenta que Lucía, una católica devota, estaba “un poco asustada” cuando recibió el diagnóstico por primera vez, pero insistió en que “Dios me protegerá”.

Ahora, sus dos hijos sobrevivientes, cinco nietos, 12 bisnietos y 11 tataranietos la han apodado “La tipa duro de 105 años que pateó al Covid”.

La familia de Lucía dice que pospondrán las celebraciones de su 105 cumpleaños hasta que termine la pandemia. Pero mientras tanto, saldrán corriendo para conseguir frascos de vidrio y llenarlos con pasas empapadas en ginebra para “ponerse al día” con la salud de la tatarabuela.