El haltera de origen venezolano Andrés Mata ha dejado la puerta abierta a una posible despedida en los Juegos Olímpicos de Tokio, para los que aún ha de lograr su clasificación, en la que sería su tercera participación en esta gran cita.
“No sé si aguantaría hasta los siguiente Juegos, por eso, a día de hoy, diría que serían mis últimos juegos, si finalmente asisto, todo va a depender de cómo responda el cuerpo, pero prefiero no establecer fechas para un futuro porque todo puede cambiar en función de las circunstancias y de momento el objetivo es luchar por Tokio”, declaró a Efe tras disputar en León la Copa de España.
Mata reconoció que “es muy duro entrenar durante tanto a tiempo al más alto nivel y eso produce un gran desgaste”.
El levantador de 28 años rozó el podio olímpico en sus dos participaciones anteriores, logrando una sexta posición en Londres 2012 y cuatro años más tarde, en Río de Janeiro 2016, bajó una plaza, para concluir en séptimo lugar.
La cita en el pabellón “Margarita Ramos” de León supuso la vuelta a la competición del haltera de Valencia (Venezuela) después de varios meses ausente y tras superar una intervención quirúrgica en el occipital de su rodilla izquierda.
A pesar de tener “buenas sensaciones”, Mata, que concluyó cuarto en la Copa de España, explicó que le faltó “consistencia, por la falta de entrenamiento, de tiempo, de recuperación, pero era positivo recuperar sensaciones aunque se haya notado que cuando se pone al límite la rodilla todavía se resiente”.
De cara al Europeo de Moscú (Rusia) del 3 al 11 de abril, reconoce que “va a resultar un campeonato difícil porque habrá una alta participación ya que es clasificatorio para los Juegos, pero habrá que intentar apurar al máximo la preparación en estas semanas previas y buscar que salga una buena competición para al menos lograr los puntos necesarios”.
EFE