Nicolas Cage se ha vuelto a casar esta vez en secreto y en Las Vegas. El actor, de 57 años, le ha dicho “sí, quiero” a Riko Shibata, una desconocida joven japonesa de 26 años, 31 años menos que él. La pareja se conoció en Shiga, Japón, hace más de un año y, después de seis meses sin verse por la pandemia, el actor le pidió matrimonio el pasado verano a través de FaceTime. Cuando ella aceptó, el protagonista de Leaving Las Vegas mandó enviar por correo postal un anillo de compromiso compuesto de diamantes negros.
Por El País
Aunque no ha sido hasta este pasado fin de semana cuando ha trascendido la noticia, la boda se celebró el 16 de febrero en el hotel Wynn de Las Vegas. “Es cierto, y estamos muy felices”, ha dicho Cage en un comunicado a la revista People. Además, la fecha elegida para la ceremonia tiene un especial significado para el actor. “Se ha honrado el cumpleaños del difunto padre del novio”, ha añadido el representante de Cage al mismo medio estadounidense.
La novia vestía un kimono nupcial japonés hecho a mano de Kioto que requería tres capas, la última de un color negro intenso con ribetes rojos. Riko dejó su melena suelta y para el calzado optó por los tradicionales zuecos de madera con tiras en color rojo y con medias blancas. Cage, en vez de kimono como manda la tradición, vistió con un esmoquin oscuro de Tom Ford con una rosa amarilla en la solapa y con una chaqueta con estampado con brillos. El actor vio entrar a su esposa al son de Winter Song, de Kiroro, su canción favorita. La pareja intercambió votos católicos y sintoístas tradicionales con poesía de Walt Whitman y Haiku. En las fotos de la ceremonia que ha publicado People, Cage besa apasionadamente a su ya esposa bajo una cúpula repleta de vegetación y luces de colores. La pareja salió de la ceremonia de la mano antes de dirigirse a una “pequeña celebración” a la que asistieron una de las exesposas de Cage, Alice (con quien mantiene una buena relación), y su hijo Kal-El Cage, según su representante.
Se trata de la quinta boda para Nicolas Cage, cuyo último matrimonio celebrado también en Las Vegas y en 2019 duró solo cuatro días. Fue con la maquilladora Erika Koike, con quien salía desde hacía aproximadamente un año y con quien protagonizó varias polémicas, la primera el mismo día que solicitaron la licencia matrimonial y se enzarzaron a gritos en una oficina de Las Vegas. Solo cuatro días después de convertirse en matrimonio, el actor solicitó la anulación del mismo alegando que estaba “demasiado borracho” para casarse. Tres meses después finalmente se le otorgó el divorcio, pero no la anulación.
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