Tras años de lucha cívica y legal, los diputados mexicanos se disponen a aprobar este miércoles un proyecto que legaliza la marihuana con fines recreativos, lo que puede convertir México en un gigantesco mercado.
La iniciativa, que también busca regular el empleo científico e industrial del cannabis, comenzó a debatirse en la Cámara baja, tras haber sido avalada en el Senado en noviembre.
“La ley contribuiría a lograr la paz”, dijo el diputado Rubén Cayetano durante la intervención de la mayoritaria bancada oficialista.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el conservador Partido Acción Nacional (PAN), en la oposición, anunciaron que votarán en contra.
Para la diputada del PRI Mariana Rodríguez, la legalización aumentará “el índice de consumo y de adicciones”.
Se espera que el texto sea votado la noche del miércoles y que vuelva momentáneamente al Senado para una última discusión, pues los diputados modificaron gran parte del contenido.
Pero es casi seguro que se convertirá en ley, pues el partido Morena, del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador, domina ambas cámaras.
La ley representa un hito para México, donde la violencia del narcotráfico deja cada año miles de muertos. El texto permite el autocultivo, el cultivo comunitario y la producción.
La propuesta autoriza la portación de hasta 28 gramos de marihuana por persona y permite el cultivo casero de máximo ocho plantas.
Dispone además que menores de 18 años no puedan acceder al cannabis y prohíbe su consumo en áreas de trabajo u oficinas.
Entre las modificaciones destaca la negativa de los diputados a crear un instituto regulador del flamante mercado, como propuso el Senado. La responsabilidad recaería en la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC), del Ministerio de Salud.
México, de 126 millones de habitantes, podría convertirse así en el mercado de marihuana más grande del mundo, considerando además que el pasado 12 de enero el gobierno reglamentó su uso medicinal.
“En teoría sí va a crear el mercado legal más grande del mundo por la capacidad de producción que tiene México, porque la marihuana crece en condiciones naturales sin las inversiones energéticas que se hacen, por ejemplo, en Canadá”, sostiene Lisa Sánchez, directora de la oenegé México Unido Contra la Delincuencia.
– Criminalización –
Activistas alertan, sin embargo, que la norma mantiene la criminalización del consumo del cannabis, que seguiría en la lista de sustancias prohibidas por la Ley de Salud mexicana, y no despenaliza su posesión en cantidades superiores a los 28 gramos autorizados.
A juicio de Sánchez, si bien la normativa abre la posibilidad de crear una cadena de valor, la persecución seguirá pesando sobre usuarios y pequeños productores.
“No soluciona uno de los principales problemas en México: la mala utilización de recursos de seguridad y justicia” destinados a castigar a estos grupos, agrega.
La regulación de la marihuana surge en cumplimiento de un fallo de la Suprema Corte de octubre de 2019, que declaró “inconstitucional la prohibición absoluta” de su consumo lúdico o recreativo.
El máximo tribunal había dictado desde 2015 una serie de sentencias que consideraban ilegal prohibir dichos usos a mayores de edad.
– Negocio –
Aunque opina que México está “entrando tarde en la discusión”, Genlizzie Garibay, directora de la oenegé Cannativa, considera que la ley es “un paso adelante” para la sociedad, productores y consumidores.
La legislación convertirá a México en el tercer país en legalizar el cannabis a nivel nacional para uso recreativo después de Uruguay y Canadá.
Pero el articulado también puede ser un obstáculo para que campesinos de zonas marginadas y pobres -productores históricos y víctimas colaterales del combate al narcotráfico- entren al negocio legal, señalan las oenegés.
Advierten que las normas de etiquetado, producción y requisitos para obtener semillas son el estándar para empresas establecidas, pero no para los productores tradicionales.
Adicionalmente, la incursión de la industria legal abre un flanco peligroso: la reacción de los cárteles, actuales dueños del negocio.
En 2020 las autoridades mexicanas decomisaron 244 toneladas de marihuana.
Desde diciembre de 2006, cuando el gobierno lanzó una ofensiva militar antidrogas, México acumula más de 300.000 asesinatos.
El presidente mexicano ha considerado la legalización de algunas drogas como una alternativa para pacificar el país.
AFP