“Es un hito para el futuro de la empresa”. El venezolano Roberto Roselli, CEO de Plus Ultra, agradeció ayer al Consejo de Ministros el rescate millonario, de 53 millones de euros, de su aerolínea. Una decisión sorprendente que ha agitado la polémica, ya que entre los principales accionistas de la compañía aérea figuran empresarios boliburgueses cercanos al chavismo.
Por DANIEL LOZANO / elmundo.es
Dos de ellos, Camilo Ibrahim Issa y Rodolfo Reyes, ya fueron investigados en 2018 por la Asamblea Nacional por sus vínculos con las tramas de corrupción existentes en torno al negocio de las cajas CLAP de comida subvencionada y del control cambiario gestionado por el gobierno de Nicolás Maduro.
Antes de la pandemia, Plus Ultra mantenía sólo cuatro vuelos semanales entre los dos países. Desde que el año pasado Venezuela cerrara su espacio aéreo por culpa del coronavirus, la aerolínea pactó con la Embajada de España la mayoría de los vuelos humanitarios, de hecho mantienen al menos seis más para los próximos meses. Al disponer de sólo cuatro aeronaves, varias de ellas alquiladas, su velocidad operativa facilitó la programación de estos vuelos.
El presidente de Plus Ultra es el español Fernando García Manso, quien en 2018 agradeció en persona al gobierno de Maduro la puesta en marcha de su ruta, incluso vaticinó que “algún día seremos capaces de devolverles el favor”.
No obstante, el accionista más poderoso de la compañía, según confirmaron a EL MUNDO fuentes de la oposición, es el empresario venezolano, de origen libanés, Camilo Ibrahim Issa, otro boliburgués enriquecido a la sombra del poder revolucionario. Issa no sólo detenta la exclusiva de Inditex en el país criollo, también es un inversionista millonario en el sector inmobiliario.
Estos empresarios de origen libanés, dueños de diversos bodegones (tiendas donde se venden productos llegados desde Miami gracias a la reducción de los aranceles), protagonizan parte de la burbuja económica que ha crecido desde hace dos años en Caracas gracias a la dolarización de facto en un país colapsado.
REUNIONES CON ZAPATERO
El principal accionista de la compañía aérea pasa largas temporadas en España, donde ha extendido sus tentáculos en la compra de apartamentos. En el sector de las aerolíneas se estima que su inversión inicial en Plus Ultra superó los 30 millones de euros. Camilo Ibrahim Issa ha participado en las reuniones que mantiene el ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, con empresarios vinculados a la revolución.
Según adelantó Voz Populi, los empresarios de Plus Ultra son cercanos a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y a Cilia Flores, la mujer de Maduro y “primera combatiente revolucionaria”.
El desembarco a partir de 2018 en Plus Ultra de de Ibrahim Issa, Reyes, Roselli y Raif El Arigie provocó que en un tiempo récord, que sorprendió al resto de operadores, el gobierno de Maduro les concediera el permiso para los vuelos entre Caracas y Madrid, ampliado más tarde a Tenerife.
Un trabajo reciente de los investigadores Boris Ackerman y Rosana Rosa ha confirmado que el desfalco bolivariano es uno de los mayores en la Historia de la humanidad, algo que ya adelantaron el ex vicepresidente de Hugo Chávez, Jorge Giordani, quien fuera zar del petróleo, Rafael Ramírez, exiliado hoy en Italia, y el propio Parlamento democrático.
El robo del dinero público, gracias al cual ha crecido la corte de boliburgueses millonarios repartidos sobre todo en EEUU, España y República Dominicana, estaría entre 323.000 y 444.000 millones de euros. El Producto Interior Bruto (PIB) de Venezuela en 2020 cayó hasta 37.000 millones de euros.