Freddy Davalillo dejó Maracaibo, su ciudad natal, al ver cómo la pandemia había afectado a un pueblo venezolano ya sumido en una grave crisis económica, social y política. Era la única salida viable que veía a corto plazo: emigrar a Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Por: Voz de América
Así que en octubre del año pasado hizo las maletas e inició un periplo hasta aterrizar en el aeropuerto internacional de Miami. Pero él no contaba con recursos ni avales dentro del país, por lo que los oficiales de inmigración ordenaron su permanencia en un centro de detención.
“Estuve por un proceso de detención en el aeropuerto del cual salí el 12 de febrero. Estuve tres meses y medio en el centro de detención y ya llevo un mes afuera”, decía el joven en declaraciones a la Voz de América.
La noticia de la orden ejecutiva del presidente Joe Biden para impulsar el Estatus de Protección Temporal (TPS en inglés) para los venezolanos por primera vez en la historia del país “es una luz de esperanza” para él y para más de 300.000 compatriotas que están su misma situación: en la sombra y con el miedo a ser deportados.
“Es un logro, es una esperanza y es un hecho que la embajada venezolana ha trabajado junto al gobierno de Estados Unidos para lograr eso que tanto estamos buscando, que es la ayuda para todos los venezolanos que están sufriendo por la mala praxis del gobierno de Venezuela”, relataba el hombre de 33 años.
Davalillo, que se había graduado en periodismo en la Universidad Rafael Belloso Chacín, en Maracaibo, considera que “los tiempos de Dios son perfectos” y no cree que se haya tardado “ni mucho ni poco” en dar luz verde a esta protección inmigratoria para los venezolanos.
“Hoy estamos donde estamos gracias a las personas calificadas y que han pensado muy bien las cosas”, sostenía.
El hombre, que vive en el sur de la Florida, recibió con gran agrado el anuncio de Joe Biden. De hecho, no ha esperado ni un día para tramitar la solicitud y se ha convertido en uno de los primeros solicitantes del TPS para los venezolanos.
“El día de mañana ya estaré con mi proceso de TPS en camino, es una muy buena noticia”, comentaba recomendando a todos aquellos que cumplan con los requisitos que “se asesoren legalmente con las personas indicadas”.
Cuando la administración le dé luz verde a su solicitud, Davalillo podrá trabajar legalmente y hacer vida normal como un residente más en Estados Unidos.
Mejores condiciones de trabajo
El analista político Benjamín De Yurre, que está muy familiarizado con la causa venezolana, considera que el TPS permitirá que los venezolanos puedan ocupar un puesto de trabajo con mejores salarios ya que, según fuentes del exilio a la VOA, algunos de ellos estaban trabajando por menos de 6 dólares la hora y sin poder denunciar la precariedad laboral a la que estaban sometidos.
“Va a aumentar el salario que ganan legalmente los venezolanos porque al tener permiso de trabajo pueden aspirar a un salario mayor, y evidentemente con eso aumentan las remesas en Venezuela”, comentaba el experto.
“Un paso importante”
Para muchos, la aprobación del TPS supone “un paso muy importante” en la profunda crisis que vive el país.
“Se reconoce oficialmente, con hechos, de lo que está pasando en Venezuela es una dictadura y que los venezolanos no se están yendo porque quieren sino porque están huyendo”, comentaba Ade Ferro, una venezolana que formó parte de la campaña de Joe Biden en las pasadas elecciones.
Luis Atencio, un venezolano que lleva varios años viviendo en Estados Unidos, recuerda que el TPS fue una promesa de campaña de Biden, que dijo que aprobaría esta protección inmigratoria en los primeros 100 días de gobierno.
“Promesa hecha, promesa cumplida. Sé que había muchas personas que estaban ansiosas y querían que los tiempos fueran rápidos, pero los tiempos del gobierno son los que son y él ha tardado 48 días”, manifestaba.
“Es fruto de la gestión de Trump”
Sin embargo, otros consideran que esta etapa que se abre a partir de ahora es consecuencia de la gestión del anterior gobierno liderado por Donald Trump, a pesar de que él nunca firmó una orden ejecutiva sobre ese tema.
“Al presidente Biden no le quedaba otra que aprobar el TPS, porque lo había prometido, pero yo lo veo como una consecución de una política que dejó el presidente Trump y por supuesto que los venezolanos nos sentimos agradecidos con ambos”, comentaba Edgar Simón Rodríguez, un abogado venezolano vinculado al partido republicano.
A su juicio, la crisis venezolana “es un tema humanitario, es un tema de compasión con el prójimo”.
“Porque en Venezuela a la gente se la tortura, la gente muere de hambre, la gente muere por falta de medicinas, se van caminando a pie a Colombia, a Ecuador, Bolivia, Perú, Chile…” lo que lleva a muchos a “una situación trágica sin precedentes que solo puede equipararse a la guerra en Siria”, una afirmación que también ha utilizado la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).