Luis Rodríguez Arenas, director del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) de Barquisimeto, fue privado de libertad por el homicidio de Jhon Anderson Vergara de 29 años, conocido como “Flaco”, quien murió el viernes tras recibir un disparo en la ingle.
La presentación de Rodríguez ante el Ministerio Público se realizó este domingo, donde fue imputado por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional calificado cometido con alevosía, lesiones personales y porte ilícito de arma de fuego. El acusado ahora entra en la fase de audiencia preliminar, cuyo período tarda 45 días.
Al finalizar la tarde del viernes, el “Flaco” y Rodríguez, presuntamente, estaban discutiendo dentro de residencia Larenses, edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela donde ambos residen, por unos kits deportivos, en medio del intercambio de palabras, el funcionario de la Alcaldía habría sacado un arma y le disparó en la ingle al hombre.
“Se escuchó el disparo seco, pero no le presté atención, luego se escucharon unos gritos y al asomarme vi como una mujer se le iban encima a un hombre que cargaba un arma”, comentó un vecino de la residencia, ubicado en Patarata, quien no quiso identificarse.
Tras el hecho, al “Flaco” lo trasladaron hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, pero murió pocos minutos después de su ingreso, pues la bala perforó la arteria aorta.
Se supo que una persona cercana a Rodríguez, presuntamente desapareció el arma implicada en el crimen, mientras que las personas allegadas al “Flaco” corrieron hasta un apartamento, que es propiedad del funcionario, y comenzaron destruirlo. Vecinos de los alrededores del urbanismo contaron que se escuchaban como partían los vidrios.
Una comisión de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) habría detenido al director y se lo llevaron hasta la sede policial. Rápidamente la noticia corrió por las redes sociales, varios audios de dirigentes vecinales fueron difundidos a través de Whatsapp, ya que “El Flaco” trabajaba como chofer en el Concejo Municipal de Iribarren.
Al parecer un grupo de motorizados armados se fueron hasta la sede de las FAES, ubicada en Santa Rosa, presuntamente, querían confirmar que Rodríguez estuviese detenido y fue cuando hubo una situación irregular, donde hubo detonaciones por parte de los tipos y tuvo que ser repelido por los uniformados.
Lea más en La Prensa de Lara