«Kurt Russell». Estas fueron las últimas y enigmáticas palabras escritas por Walt Disney antes de su muerte, ocurrida el 15 de diciembre de 1966 a causa de un cáncer de pulmón. Medio siglo después, el motivo que llevó al creador del mayor imperio de animación de la historia del cine a anotar el nombre del actor sigue constituyendo toda una incógnita a la que más de uno ha tratado de dar respuesta.
Por abc.es
Fue el propio actor, que hoy cumple 70 años, quien confirmó que no se trataba de una leyenda urbana allá por el año 2007, cuando acudió al programa de Jimmy Kimmel en la televisión estadounidense. «Es cierto. No sé cómo tomármelo. Me llevaron una vez a su oficina, después de que muriera, y me lo enseñaron», relató entonces el intérprete.
La conexión entre Walt Disney y Russell (‘Guardianes de la Galaxia Vol.2’) no resulta nada difícil de rastrear: en sus inicios en la industria del cine, mucho antes de darse a conocer con películas como ‘La cosa’ y ‘1997: Rescate en Nueva York’, trabajó para la factoría del ratón Mickey. El actor ha relatado en numerosas ocasiones que al productor le gustaba bajar al set y hablar con él: «Quería saber cómo funcionaba la mente de un niño». Fue en el 66, año de la muerte del patrón, cuando intervino en su primer trabajo para la compañía: ‘Veinte docenas de hijos’. Tenía 15 años.
A Disney le gustó tanto que instó a que le firmaran un contrato de diez años, según explica Jim Korkis en Mouse Planet. Esta web, especializada en ofrecer información sobre el estudio erigido por Walt Disney, ofrece de hecho una posible explicación al porqué de las enigmáticas últimas palabras del difunto ganador de más de una veintena de premios Oscar.
De acuerdo con la citada web, entre los documentos que figuraban en su escritorio se encontraba un papel con el epígrafe ‘Proyectos televisivos en producción’. Al final de la hoja, una serie de nombres, incluido el del actor. Aunque con una variación: Disney escribió Kirt en lugar de Kurt. Un curioso lapsus que documenta la web Comic Book Resources.
Los amantes de las teorías más estrafalarias, sin embargo, puede que nunca se queden satisfechos con esta aclaración y busquen otro tipo de significado.