Una maestra fue chantajeada y luego asesinada por su ex amante cuando descubrió que estaba teniendo relaciones sexuales con un chico de 15 años
Paul Robson exigió 35.000 libras esterlinas a Caroline Kayll, de 47 años, y amenazó con “arruinarla” si no pagaba, escuchó un tribunal.
Por The Sun
Traducción libre de lapatilla.com
Kayll entregó miles e incluso tomó un préstamo de 10.000 libras esterlinas para satisfacer sus demandas, pero el ex convicto Robson estaba decidido a vengarse violentamente.
Armado con dos botellas de amoníaco, Robson, de 50 años, condujo hasta su casa, donde sometió a Caroline y al adolescente a un terrible asalto.
Los apuñaló y cortó con un cuchillo de cocina, un cuchillo de carnicero y tejera, luego los roció con amoníaco. El luchador de jaula también mordió al muchacho. A Caroline le pisoteó la cabeza y el cuello antes de cortar mechones de su cabello rubio, se reveló ante la corte.
Robson huyó con sus teléfonos, por lo que no pudieron pedir ayuda.
Más tarde, familiares y amigos le contaron a la policía que vieron que la cuenta de Facebook de Caroline había sido cambiada en las horas posteriores al ataque para decir que estaba en una relación con un joven de 15 años.
También se enviaron capturas de pantalla de conversaciones telefónicas íntimas que decía: “Tener pensamientos traviesos sobre ti”.
El fiscal Nicholas Lumley relató que “el acusado era un hombre fuerte y poderoso. Decidió que iba a enfrentarse a Caroline esa noche. Antes de hacerlo, Robson fue a Homebase y compró dos botellas de amoníaco, un paquete de destornilladores, un par de alicates y una llave ajustable. Esos artículos y un dispositivo de cerrajería que compró demuestran que estaba dispuesto a usar la fuerza para entrar a su casa y que también planeaba usar el amoníaco”.
“Caroline y el niño fueron atacados con saña. Cuando la dejó por muerta, hizo una pausa para tomar su teléfono y también tomó el teléfono del niño dejándolos sin medios para pedir ayuda, esas son las acciones de un hombre vengativo”, agregó Lumley.
Caroline, una entusiasta jinete que anteriormente había sido trabajadora social, conoció a Robson mientras trabajaba como oficial de prisiones en HMP Northumberland, donde él estaba cumpliendo una sentencia y donde su esposo Ian Kayll era administrador de la prisión.
Robson fue liberado de prisión en el otoño de 2018 y un año después se mudó con Caroline a su casa. Pero en el otoño de 2020 su relación se derrumbó. Se separaron a fines de septiembre, volvieron a estar juntos brevemente y luego se volvieron a separar.
Luego Robson descubrió que Caroline, quien trabajaba como maestra en una escuela, había comenzado una relación con un adolescente, que no puede ser nombrada por razones legales.
El fiscal Lumley explicó que “ella tenía cerca 40 años y él 15. Eso puede ser una afrenta a la moral de muchos y va en contra de la ley, pero de mayor importancia es que el acusado de alguna manera se enteró y no lo tomó muy bien. Así que él, además de tener una razón para estar enojado con ella, también la dominaba”.
Robson comenzó a enviarle mensajes de texto amenazadores exigiendo dinero porque estaba empezando a perder su trapo. Ella le contó a un amigo que estaba siendo desagradable y que la estaba chantajeando. En ese momento, Caroline mencionó una cifra de 35.000 libras. Es obvio que estaba presionándola, amenazándola, diciéndole que la haría pagar, que haría pública su relación con el chico con todas las consecuencias personales y profesionales que eso tendría”.
El 15 de noviembre del año pasado, Robson condujo desde Glasgow, donde se alojaba con un amigo, a Linton, donde una cámara de seguridad de CCTV lo sorprendió “merodeando y fisgoneando” en la casa de Caroline. Las imágenes de CCTV también lo mostraron en una estación de servicio donde presuntamente se detuvo la noche del ataque.
“Entró a la casa por unas puertas traseras del patio y atacó brutalmente a Caroline“, según escuchó el jurado.
Luego subió las escaleras y presuntamente agredió al muchacho con un cuchillo, tijeras y un cuchillo de carnicero, dejándolo con 45 heridas. Más tarde, el niño le relevó a la policía que Robson no dijo una palabra mientras realizaba el brutal asalto.
– NO TE MUEVAS O TE MATARÉ –
Robson tomó unas tijeras, entró en la habitación y mientras el muchacho estaba boca arriba, sin decir nada hasta que le preguntó “Vaya, ¿de qué se trata?” pero estaba de espaldas, es astuto y pesado, me agarró por los hombros y me apuñaló. Me sostuvo con una mano y me apuñala con la otra.
El chico estaba peleando con él. Se levantó y dijo: No te muevas o te mato. Regresó con un cuchillo más grande: Me apuñaló por la espalda y me golpeo un par de veces durante la lucha”.
El adolescente comentó que sufrió un corte profundo en la mano izquierda mientras intentaba evitar que Robson lo apuñalara más. Continuó diciendo que bajaran y lo hizo. Caroline estaba en el suelo de la puerta trasera.
“Fui a la cocina porque estaba cubierto de sangre. Fui directo al grifo y él le cortó el pelo. Le estaba cortando el pelo con unas tijeras. Ella no respondía. Entró en la cocina y sacó un cuchillo del cajón de la cocina y me golpeó en la cabeza dos veces con el cuchillo. Estaba mareado, no podía ponerme de pie. Cogió una manguera de jardín y la roció en la cara”, relató el joven.
Robson salió de la propiedad y el joven llamó a la casa del vecino de al lado para decirles que había “hecho algo y Caroline estaba mal”.
La policía y los paramédicos fueron alertados y llegaron para encontrar la casa cubierta de sangre con trozos de cabello de Caroline esparcidos.
Lumley agrega que “ella estaba en una condición crítica. Tenía muchas lesiones faciales y en la cabeza y un corte en ambas nalgas. Su corazón se había detenido. El niño estaba ensangrentado, desconcertado y con heridas terribles”.
Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital, pero los médicos no pudieron salvar a Caroline, aunque la mantuvieron con vida en una máquina de soporte vital durante 36 horas.
Durante ese tiempo, su familia y amigos recibieron correos electrónicos de su cuenta y vieron que su Facebook estaba actualizado.
Robson fue arrestado en Glasgow el día después de que apagaran su máquina de soporte vital. Se negó a responder a las preguntas de la policía, pero dio una declaración preparada en la que negó haberla matado y afirmó que fue víctima de un ataque.
Robson declaró: “Estoy emocionalmente agotado. Nunca tuve la intención de matar a nadie. No puedo creer que Caroline esté muerta, no puedo creer que se haya ido. Todo es como una pesadilla, como un mal sueño. Recuerdo haber ido a la casa de Caroline, recuerdo que me dejó entrar por la puerta trasera después de que llamé”.
“Estábamos discutiendo y luego me golpearon por detrás en la cabeza y la espalda y caí hacia adelante. Recuerdo algo alrededor de mi garganta, estaba sintiendo todo tipo de emociones”, le dijo Robson a la policía.