El hijo del principal sospechoso que se cree que asesinó a la mujer desaparecida, Sharron Phillips, ha dado un testimonio escalofriante de que su padre era el “hombre de jengibre” de Australia que nunca sería atrapado.
Por 7News
Traducción libre de lapatilla.com
Un emocionado Ian Seeley luchó por contener las lágrimas cuando expuso a su padre como un “asesino en masa” que hizo una confesión en el lecho de muerte rogándole que “devolviera a las niñas” días antes de morir en 2002.
El forense del estado de Queensland reabrió la investigación sobre la desaparición de Phillips en 1986 después de que la policía revelara al taxista, Raymond Peter Mulvihill como el sospechoso número uno.
Phillips, de 20 años, desapareció el 8 de mayo de 1986 mientras esperaba a su novio después de quedarse sin gasolina en Wacol, en el suroeste de Brisbane.
Mulvihill conducía un taxi que tenía su base en Wacol, y su hijo contó que Phillips fue una víctima en el lugar equivocado en el momento equivocado.
“Para él, para mi padre, fue rápido, fácil y sencillo. Fue uno de los trabajos más simples que jamás haya hecho Todo se alineó ese día. No fue premeditado. Él no la acechó. Ella se le acercó”, relató Seeley a la corte el miércoles.
Cuando se le preguntó cómo murió Phillips, Seeley dijo: “La estranguló. Las estranguló a todas”.
La noche en que Phillips desapareció, Seeley llegó a la base de taxis para recoger a su padre cuando Mulvihill saltó para detenerlo diciendo: “Tengo algo que debo poner en el auto”.
Mulvihill le ordenó a su hijo que “esperara en el frente” antes de dar marcha atrás al auto. Seeley le relevó a la corte que esperaba junto a una cabina telefónica, la misma que Phillips había usado para pedir ayuda. Poco tiempo después, llegó una patrulla policial que exigía saber qué hacía allí.
“Les dije que no era de su incumbencia. Esto es acoso y les dije que se cabreen”. Mientras la policía hablaba con él, Seeley escuchó a su padre murmurar, “mete la puta allí, o te mataré”, seguido por el sonido de dos golpe de auto cerrándose.
Ian recuerda que los agentes probablemente estaban “a sólo 20 metros de distancia” y le preguntó qué era el ruido. “No lo sé. ¿Por qué no echas un vistazo?”, le dijo Seeley a la policía. Pero los oficiales no investigaron.
En el camino a casa,Seeley comenzó a sospechar que alguien podría estar en el maletero. “Escuché un estallido y le pregunte a mi padre: ¿En qué mierda me has metido?. No sabía que había una mujer en el maletero … pero comencé a sospechar”.
Cuando llegaron a casa, Seeley afirmó que su padre le puso un cuchillo en la garganta, le cortó la barbilla antes de ordenarle que saliera del carro y se fuera solo.
“Lo siento. Me di por vencido. Me rendí. Fui un cobarde. No estoy pidiendo la simpatía de nadie, pero fue jodido. El tipo es un asesino en masa”, lamentó Seeley.
Días después de la desaparición de Phillips, Seeley afirmó que su padre se burló de los informes de los medios que decían: “Puedes decir lo que quieras, pero no me atraparán. Soy el hombre de pan de jengibre “.
Más de 30 años después, Seeley afirmó que Mulvihill hizo una última declaración de haber matado a “muchas” mujeres cuando le pidió que “devolviera a las niñas”.
“Le pregunté dónde estaban estas chicas, y dijo en el desagüe donde dije que estaba Sharron”, Seeley le dio la ubicación a la policía, lo que provocó una búsqueda infructuosa de un terreno industrial propiedad del consejo en Carole Park en 2017.
Al ser interrogado, Seeley admitió un historial de enfermedad mental y previamente se le diagnosticó que padecía “grandiosidad”. Fue acusado de fabricar la historia para que coincida con un podcast en el que ha estado involucrado recientemente.
“Su evidencia se ha inventado para respaldar la historia que ha creado para su podcast”, se le preguntó.
Las grabaciones judiciales dirigidas por el forense Terry Ryan no estaban permitidas para su uso en el podcast.
La investigación continúa.