Un tribunal de Estambul condenó el viernes a cadena perpetua a cuatro personas, entre ellas dos antiguos jefes de policía, por el asesinato del famoso periodista turco de origen armenio Hrant Dink, un veredicto que decepcionó a la familia de la víctima.
La vida de Hrant Dink le fue arrebatada a tiros en 2007 en Estambul frente a las instalaciones de Agos, el semanario bilingüe armenio-turco que dirigía.
El asesinato de este periodista, de 52 años, que trabaja por la reconciliación entre turcos y armenios, suscitó una oleada de indignación, y más de 100.000 personas desfilaron por las calles el día de su funeral.
El autor de los disparos, Ogün Samast, que era menor de edad en el momento de los hechos, fue condenado en julio de 2011 a 23 años de prisión.
Pero la familia de Dink hacía varios años que pedía que se detuviera a los patrocinadores del asesinato, sin creer en la tesis de un acto en solitario.
Después de varios años de tortuosas investigaciones, un tribunal de Estambul condenó el viernes a cadena perpetua a los exjefes de policía Ali Fuat Yilmazer y Ramazan Akyürek, así como a dos exresponsables de la gendarmería, Yavuz Karakaya y Muharrem Demirkale.
Según los medios de comunicación, otros 24 acusados fueron condenados a diversas penas de prisión tras la 131ª audiencia de este juicio, en la que 77 personas fueron acusadas.
Sin embargo, muchos oficiales de las fuerzas de seguridad, entre ellos antiguos jefes de policía de Estambul y Trabzon (noreste), acusados por la familia de la víctima de estar implicados, fueron absueltos por “prescripción de los hechos“.
Los abogados de la familia habían presentado al tribunal pruebas que indicaban que esos jefes de policía habían sido informados del proyecto de asesinato de Dink, pero no habían adoptado ninguna medida para impedirlo.