Un juez federal de Nueva York dictará este martes la sentencia de cárcel de Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente de Honduras y según fiscales estadounidenses su socio en el tráfico de 185 toneladas de drogas a Estados Unidos.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York pidieron al juez Kevin Castel de la corte federal de Manhattan que aplique a Tony Hernández una pena de cadena perpetua, que se decomise al acusado 138,5 millones de dólares y se le imponga una multa de 10 millones de dólares.
Tras un juicio de dos semanas celebrado en Nueva York en octubre de 2019, el exdiputado hondureño de 42 años fue hallado culpable de los cuatro cargos de los que era acusado, incluidos tráfico de cocaína a Estados Unidos, falso testimonio y posesión de armas de fuego.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York aseguraron en su proceso que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue un “co-conspirador” clave de Tony, aunque no ha sido inculpado.
“El acusado era un congresista hondureño que, junto a su hermano Juan Orlando Hernández, desempeñó un papel de liderazgo en una conspiración de narcotráfico violenta y auspiciada por el Estado”, escribieron los fiscales al juez antes de la sentencia.
Tony Hernández operaba “con total impunidad” gracias a la protección de su hermano y contribuyó a la “putrefacción” de las instituciones de Honduras, dijo asimismo la acusación durante el juicio.
Un testigo de la fiscalía, el excapo del narcotráfico y exalcalde hondureño Alexander Ardón, declaró en el proceso que presenció una reunión en 2013 en la que Joaquín “Chapo” Guzmán, entonces jefe del cartel de Sinaloa, entregó un millón de dólares en efectivo a Tony Hernández para la campaña electoral de su hermano.
El excapo del cartel Los Cachiros, Leonel Rivera, contó por su lado que le pagó 250.000 dólares en sobornos.
– ¿Sobornos por protección o venganza? –
El presidente de Honduras también es señalado por fiscales estadounidenses de ser socio de otro narcotraficante hondureño, Geovanny Fuentes Ramírez, hallado culpable de tráfico de droga el 22 de marzo tras un juicio presidido por el mismo juez, Kevin Castel.
Juan Orlando Hernández, que asumió la presidencia en 2014 y está en su segundo mandato, asegura que nunca ayudó a su hermano o a Fuentes a traficar drogas a Estados Unidos y que narcotraficantes que colaboraron con la fiscalía en ambos procesos quieren vengarse de él.
Durante el juicio de Geovanny Fuentes, los fiscales estadounidenses aseguraron que todos los presidentes de Honduras desde 2006 han recibido sobornos de narcos a cambio de protección y de la promesa de no ser extraditados.
Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio “Pepe” Lobo (2010-2014) -del Partido Nacional, el mismo de los Hernández- fue condenado a 24 años de cárcel en Nueva York en 2017 por ayudar a traficar 1,4 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
El exabogado de Tony Hernández, Melvin Bonilla, fue asesinado a tiros este mes en Tegucigalpa.
Un supuesto socio de Tony, Magdaleno Meza, fue asesinado a tiros en octubre de 2019 en una prisión de máxima seguridad hondureña, días después de que su nombre saliera a relucir en el juicio del hermano del presidente. Según su abogado, tras recibir amenazas “de gente que se identificó como del gobierno”.
AFP