Las autoridades jordanas prometieron dar explicaciones este domingo ante la oleada de detenciones que dijeron haber realizado por “motivos de seguridad” el sábado, entre ellas de miembros de la familia real.
El hermanastro del rey Abdalá II de Jordania, el príncipe Hamza, anunció el sábado que había sido puesto bajo “arresto domiciliario” en su palacio de Amán, tras ser acusado por el ejército de actividades contra “la seguridad del reino”.
En un vídeo enviado a la BBC por su abogado, el príncipe jordano dijo que el jefe del Estado Mayor del Ejército había visitado su casa y le había dicho que “no podía salir”.
Negó haber participado en un complot y acusó a las autoridades de su país de “corrupción” e “incompetencia”.
Hamza es el hijo mayor del rey Husein y de su esposa estadounidense, la reina Noor, nacida como Lisa Halaby. De acuerdo con los deseos de su padre, fallecido en 1999, fue nombrado príncipe heredero cuando Abdalá se convirtió en rey. Pero en 2004, Abdalá II le retiró el título y se lo dio a su hijo mayor Husein.
En un comunicado, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef Huneiti, dijo que el príncipe Hamza había sido “llamado a detener las actividades que podrían ser utilizadas para socavar la estabilidad y la seguridad del reino”, pero negó su detención.
“Nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania son lo primero. Todas las medidas que se tomaron estaban dentro del marco de la ley y tras una investigación exhaustiva”, añadió.
En Twitter, la reina Noor denunció el domingo una “calumnia” y afirmó “rezar para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes”.
– Confusión en palacio –
La agencia oficial de noticias Petra dijo que las autoridades habían detenido a un antiguo asesor del rey, Basem Awadalá, y a otras personas, mientras que el diario estadounidense Washington Post informó de un complot para derrocar al rey.
El palacio real jordano todavía no comentó la situación pero una fuente gubernamental dijo el domingo al canal de televisión oficial Al Mamlaka que las autoridades competentes emitirían en las próximas horas un comunicado aclarando los hechos.
Al Rai, el único periódico oficial que comentó el suceso, dijo el domingo que los intereses superiores del reino, la seguridad y la estabilidad eran “una línea roja” que no debía cruzarse.
“La operación de seguridad de ayer [sábado] es la expresión de una línea roja que no se puede cruzar cuando se trata de los intereses superiores del reino, de su seguridad y de su estabilidad”, escribió el periódico en su portada.
“Algunas personas están tratando de imaginar un intento de golpe de Estado en Jordania, y están tratando de implicar al príncipe Hamza”, continuó Al Rai.
El periódico afirmó que “algunas de las acciones del príncipe [Hamza] se han utilizado deliberadamente para perjudicar la seguridad y la estabilidad de Jordania”.
“Los que conocen la historia de Jordania saben que este tipo de situaciones se dan de vez en cuando. También saben que cualquier intento de desestabilizar este país centenario o de separar al pueblo de sus dirigentes está condenado al fracaso”, concluye el periódico.
Los periódicos semigubernamentales Al Dostur y Al Ghad reprodujeron sin comentarios las declaraciones oficiales sobre las detenciones.
El Reino de Jordania, que celebrará su centenario el 11 de abril, es un pequeño país que carece de recursos naturales y depende en gran medida de la ayuda exterior.
AFP