El balance riesgo-beneficio de la vacuna de Ocford/AstraZeneca contra el Covid-19 “sigue siendo ampliamente positivo”, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud.
Por Infobae
“No hay pruebas de que la evaluación beneficio-riesgo de la vacuna deba modificarse”, declaró en una rueda de prensa Rogerio Pinto de Sa Gaspar, director de la OMS para la regulación y la precalificación.
Los expertos continúan investigando los casos inusuales de coagulación sanguínea (tromboembolismos) detectados en algunos países europeos y que desembocaron en algunas víctimas fatales.
El Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos comenzó este martes las reuniones que seguirán hasta el próximo viernes para concluir su investigación sobre estos casos, y “tan pronto como finalice su evaluación” de todos los informes disponibles, “se comunicarán” las conclusiones en una rueda de prensa. Esta información se contradice con la afirmación del responsable de la estrategia de vacunas de la EMA, Marco Cavaleri, quien dijo en una entrevista con un diario italiano que hay un vínculo “claro” entre la vacuna de AstraZeneca y los casos muy raros de trombosis.
Alemania y Países Bajos optaron por dejar de usar esta vacuna en menores de 60 años a la espera de las conclusiones de la EMA.
El regulador convocó a expertos externos en varias especialidades médicas, lo que incluye a hematólogos, neurólogos y epidemiólogos, que debatieron aspectos específicos de los casos detectados, en busca de identificar factores de riesgo y datos adicionales para caracterizar los eventos observados de tromboembolismos y definir un riesgo potencial, en caso de que exista.
Esta revisión, que formará parte del informe final del PRAC, no ha identificado un factor de riesgo específico, como la edad, el sexo o un historial médico previo de trastornos de coagulación que puedan explicar estos casos muy raros de tromboembolismos ocurridos tras la vacunación, pero al creer que podría haber un riesgo, se decidió continuar con el análisis.
En su último encuentro, el pasado miércoles, el PRAC no descartó la relación causa-efecto, pero tampoco encontró evidencias claras de un vínculo entre AstraZeneca y el desarrollo de coágulos sanguíneos con bajo número de plaquetas, por lo que la EMA seguía considerando que los beneficios de esta vacuna contra la covid-19, una enfermedad con riesgo de hospitalización y muerte, siguen superando cualquier riesgo de efecto secundario.
Los científicos están explorando varias posibilidades que podrían explicar los rarísimos coágulos cerebrales que se produjeron en individuos en los días y semanas posteriores a recibir la vacuna de AstraZeneca.
Los investigadores europeos han propuesto una teoría según la cual la vacuna desencadena un anticuerpo inusual en algunos casos raros; otros están tratando de entender si los casos están relacionados con las píldoras anticonceptivas.
No obstante, muchos científicos afirman que no existen pruebas definitivas y que no está claro si la vacuna de AstraZeneca podría provocar un problema que no comparten otras vacunas dirigidas a una parte similar del coronavirus, ni por qué.