El gobierno alemán adoptará la próxima semana un proyecto para endurecer la legislación sanitaria de lucha contra el covid-19 y poder imponer medidas el conjunto del país, anunció el viernes una portavoz.
Esta reforma permitirá obviar, si fuera necesario, las resistencias regionales o locales en momentos en que el país está golpeado por un tercera ola de contagios.
“Alemania sigue siendo presa de la pandemia, el número de infecciones sigue aumentando, al igual que el número de pacientes en cuidados intensivos, el país se encuentra en medio de la tercera ola”, dijo a la prensa una de las portavoces de la cancillería, Ulrike Demmer.
“Por eso, el gobierno federal y los estados [federales], en concertación con los grupos parlamentarios del Bundestag, acordaron modificar la ley sobre la protección contra las infecciones y reglamentar sobre una base federal uniforme las restricciones a adoptar” añadió.
“El objetivo es crear normas nacionales uniformes”, dijo, y añadió que la enmienda se presentará al gabinete el martes.
Desde hace varias semanas, el gobierno y las regiones están divididos sobre la respuesta a la crisis sanitaria.
Angela Merkel lleva meses adoptando una línea dura en materia de restricciones, pero recientemente tuvo que dar marcha atrás ante el descontento de la opinión pública y de las regiones.
El gobierno y las autoridades sanitarias alemanas habían pedido el viernes nuevas medidas para frenar una situación alarmante.
“Necesitamos un cierre para romper la ola actual”, advirtió el ministro de Sanidad, Jens Spahn, en una rueda de prensa.
“Esto puede ser un puente hacia una fase de apertura más afirmada”, explicó y dijo estar a favor de la introducción de toques de queda nocturnos.
Los lugares culturales, bares, restaurantes, negocios no esenciales y clubes deportivos llevan meses cerrados en el país.
AFP