Cuando Xuxa desembarcó con su nave espacial en la televisión argentina causó una revolución en el público infantil. Nunca se había visto una superproducción así, con una conductora de belleza rutilante al frente que apenas hablaba castellano. ¿Qué era eso? Un shock de entretenimientos, luces, regalos extraordinarios y una historia personal que incluía los nombres de dos de los ídolos más grandes que había tenido Brasil hasta el momento. No solo los chicos enloquecieron, la vida de Xuxa daba mucha tela para cortar.
Por infobae.com
El show de Xuxa se estrenó en Telefe el 6 de mayo de 1991. De lunes a viernes, de 5 a 6 de la tarde, Xuxa acompañó a los “bajitos” de la Argentina desde la pantalla del “canal de la familia”, con musicales, canciones y juegos durante dos años. Luego tuvo una temporada en Canal 13, mientras el formato se iba replicando en 17 países de habla hispana.
Xuxa era un éxito, sus canciones se escuchaban hasta en los casamientos y logró que miles de nenas quisieran tener en sus pies las imposibles Xuxandalias. Aunque en la Argentina se vio una publicidad especial para el mercado local, hubo un spot que trajo polémica y causó rechazo en otros países. El calzado de plástico que llevaba la marca de la brasileña por todos lados aparecía representado como el objeto de deseo de varias niñas que suspiraban al tenerlo en sus manos. Algunos críticos leyeron entre líneas y le dieron una connotación sexual a la escena basada, probablemente, en el pasado que la artista se ocupó toda la vida de ocultar.
En 1982, la joven aún conocida con su nombre de nacimiento, Maria da Graça Meneghel trabajó como actriz en la película Amor, extraño amor. La rubia tenía 17 años cuando interpretó a una prostituta que mantenía una relación con un niño de 12 años en el burdel donde trabajaba. El film de Walter Hugo Khouri era de alto contenido erótico y fue estrenado solo para mayores. Por aquellos años, Meneghel estaba de novia con Pelé, el rey del fútbol brasileño, y perfilaba una carrera diferente a la que la convertiría en estrella, modelando desnuda en revistas para adultos y proyectando una imagen súper sexy.
Rápidamente cambió de rumbo cuando en 1983 el director de televisión Maurício Sherman la convocó para conducir Clube da Criança en la pantalla de la brasileña Rede Manchete. Maria se convirtió para siempre en Xuxa y encontró que eso era lo que quería hacer por el resto de su vida. La película subida de tono en la que había participado la avergonzaba y fue una cruz que aún sigue cargando: logró sacarla de circulación en casi todos los países, pero perdió con Google un juicio en el que intentó que el gigante de Internet elimine la búsqueda de su nombre sumado al término “pedofilia”. Todavía circulan fotos de Xuxa con el entonces niño actor, Marcelo Ribeiro.
Más allá de esta controversia, Xuxa fue avanzando con paso firme y en 1986 lanzó su Xou da Xuxa en la popular Rede Globo. Los niños -ajenos a cualquier disputa entre adultos- la adoptaron inmediatamente. Sus discos empezaron a venderse más que los de Roberto Carlos, un clásico de la música brasileña, y su desembarco en el resto de los países americanos la llevó a ser una figura también en los Estados Unidos. Incluso fue conocida en España, cuando en el 92 estrenó Xuxa Park en el país europeo, transmitido por la cadena Telecinco. Xuxa era mundial, no solo era la Reina de los Bajitos, la ex de Pelé, sino que también fue pareja entre 1988 y 1990 del ídolo del automovilismo Ayrton Senna, tricampeón del mundo de Fórmula 1 y soltero codiciado. Pero en los 90, Xuxa se mostraba sola e imparable, siempre acompañada de su manager Marlene Mattos, artífice de gran parte de sus aciertos y también de su agotamiento.
“Yo era un títere de Marlene, pero porque quería. Fui dejando mi vida cada vez más en sus manos. Mi vida privada, personal y profesional. Las cosas se juntaron y todo estaba en sus manos. Ella era directora, gerente, empresaria. Hubo un momento, como todos saben, que mi interés era seguir trabajando con un programa infantil y ella ya no creía en él y dejamos de trabajar juntas”, le dijo Xuxa al periodista Luis Erlanger.
Últimamente la artista ya no se calla nada y también se atrevió a hablar de su relación con Pelé: “Me ha engañado demasiado, al punto que esas mujeres con las que me traicionaba estaban en el mismo lugar que estaba yo, y todo el mundo lo sabía menos yo, por supuesto. Él escribió un libro y detalló con las mujeres que estuvo al mismo tiempo que nosotros estábamos juntos. Pelé también decía que yo era ‘la amistad colorida’, como si tuviéramos una relación abierta, y juro que yo nunca lo supe. Dijo que era una relación abierta, pero abierta solo para él”.
Con el actor y modelo Luciano Szafir, Xuxa encontró una nueva forma de amor, ya que juntos decidieron ser padres. Sasha llegó a su vida en 1998 para darle un giro de 180 grados. Durante casi 13 años la pareja se la pasó yendo y viniendo hasta que en 2009 pusieron un corte definitivo a la relación. Desde 2012, la rubia comparte su vida con Junno Andrade, artista y piloto de Harley Davidson con quien incursionó en un estilo de vida vegano y mucho más relajado.
Sasha es ya una adulta y con 22 años se destaca como modelo e influencer. Mezcla perfecta de sus padres que la adoran, la joven se muestra elegante, empática e interesada en desarrollar también una carrera como empresaria. Estudió moda en Nueva York y este año lanzó su propia colección para una marca brasileña. Hace unos meses, su abuela paterna declaró a la prensa de Brasil que no la soportaba. Diplomático, Luciano Szafir dijo que esos temas se arreglaban en casa y que entre él y su hija estaba todo bien, eso era lo importante. Sasha, que heredó la determinación de su madre, decidió ponerle una especie de bozal legal a la madre de Luciano para que ya no pudiese hablar más de ella. Cortó por lo sano.
Mientras Brasil atraviesa su peor momento de la pandemia por el coronavirus, con más de 300 mil muertos, Xuxa ha decidido publicar un video en el que cuenta una historia. “Yo maté a mi madre”, dice la artista, poniéndose en el lugar de una joven que sale a bailar con sus amigas, vuelve a casa, y contagia a su mamá de COVID-19. El video se viralizó y se prestó a la confusión, ya que parecía que eso le estaba pasando a la propia Xuxa, en lugar de entenderse como una interpretación. En redes sociales, muchos usuarios se mostraron satisfechos con el objetivo de generar conciencia y otros reaccionaron mal. Entre los comentarios más duros, una seguidora le comenta: “Es fácil para ti quedarte en casa, ahora nosotros pobres mortales tenemos que batallar por el pan de cada día”.
En esa misma línea de causar impacto, Xuxa habló de utilizar las vacunas experimentales en presos y no en animales. Después de que medios de todo el mundo levantaran sus declaraciones y que activistas por los derechos humanos pusieran el grito en el cielo por estos comentarios, la artista brasileña decidió pedir perdón. “Quiero pedir disculpas, quise hablar sobre muchos asuntos, sobre los animales, sobre el maltrato y yo también maltraté y usé palabras que no debería haber usado y estoy aquí para pedir disculpas. Algunos dicen que usé expresiones como presidiarios negros, presidiarios pobres, no me pasó nada de eso por la cabeza, lo único que se me pasó por la cabeza es una cosa que siempre pensé, que una persona que viola a un niño y que queda años en la cárcel podría pensar en ayudar a las personas de alguna manera. ¿Me equivoqué? Me equivoqué. ¿Me expresé mal? Me expresé mal. Y estoy aquí pidiéndoles disculpas. Quién soy yo para decir que esas personas deben morir ahí. (…) Vamos a pensar otras maneras para no maltratar a los animales y a otros seres vivos. Eso quería expresar”.
Xuxa, que conoce el abuso en carne propia ya que ha declarado haberlo sufrido cuando era una niña, intentó explicar sus intenciones y su público la entendió, como siempre. Aunque haya aparecido más de una vez en las listas de la revista Forbes como una de las brasileñas más ricas del mundo, aunque su cara haya vendido más merchandising que ninguna otra estrella infantil en Sudamérica, aunque sea una de las empresarias más exitosas de la historia de Brasil, Xuxa sigue diciendo lo que piensa, pidiendo disculpas y volviendo a empezar.