Las características geopolíticas del estado Bolívar, con una actividad minera totalmente anarquizada, que dicta normas de convivencia social totalmente laxas, sin respeto a las normas sanitarias de prevención; aunado a una deficiente y deteriorada red hospitalaria; la dificultad para el desplazamiento entre ciudades para el traslado de alimentos e insumos de la vida diaria ya sea por la falta de combustible o por las restricciones de libre tránsito impuestas por el régimen; la depauperada situación económica que obliga al ciudadano común a permanecer todos los días deambulando en busca del sustento diario y que lo expone exageradamente al contagio viral, hace mucho más complejo el cuadro epidemiológico del estado Bolívar.
“Hacer un diagnóstico situacional sanitario en un país, donde no existen estadísticas epidemiológicas desde hace 4 años; donde el PIB dedicado a Salud es uno de los más bajos de América Latina es una tarea imposible”, afirmó la diputada Olivia Lozano, presidenta de la Comisión de Política Exterior de la legítima Asamblea Nacional.
De acuerdo informe avalado por el Colegio de Médicos y el Colegio de Enfermeros del estado Bolívar, se alcanzó niveles alarmantes de desnutrición y la reemergencia de enfermedades infectocontagiosas como sarampión y difteria, por haber dejado de la cobertura con vacunas de por lo menos al 75% de la población susceptible.
Basada en el informe, la diputada Lozano manifestó que es inconcebible que la malaria en el país representa el 53% de los casos de toda Latinoamérica, “esto es un indicador más del desmantelamiento de la infraestructura hospitalaria y los programas de asistencia social”.
De acuerdo con el informe, existe una escasez de medicamentos es superior al 85% y un déficit de camas hospitalarias superior al 70% de las aceptadas por la OMS.
“La crítica situación sanitaria y hospitalaria expone a los pacientes oncológicos, renales terminales, críticamente enfermos no quedándoles otra opción que resignación su muerte ante la indiferencia de un régimen criminal”, aseveró la diputada.
El informe destaca como un agravante la extendió geográfica de 240.000 Km2 y la ubicación del estado Bolívar en el octavo lugar nacional en cuanto a cantidad de habitantes, concentrando el 75% de su población pero que estos están agrupados en más de un 75% en tres municipios: Heres, Caroní y Piar. “Las grandes distancias hasta los centros más poblados en búsqueda de atención sanitaria impiden el rápido acceso a la ya depauperada asistencia sanitaria”, afirmó la diputada Lozano.
Por las razones socioculturales y económicas, mencionadas anteriormente, el estado Bolívar siempre ha estado en los primeros diez lugares de casos de contagios por el virus asiático. Por el modus vivendi de las áreas mineras, donde pulula la malaria y el dengue también; es imposible registrar en forma seria, el número de casos. El peligroso oficio de minero impide prestar atención a síntomas de enfermedades y la muerte ocurre en forma inatendida.
A la fecha el número de profesionales del sector salud fallecidos en el estado Bolívar en lo que va de pandemia asciende a 27 médicos, 5 enfermeras y 2 nutricionistas. “La dotación de equipos de bioseguridad es totalmente deficitarios, por lo que los mismos profesionales han decidido adquirirlos dependiendo de sus depauperadas economías”, comentó la Diputada.
En cuanta a las escasas vacunas que han llegado al país, la diputada denunció que “Las dosis de vacunas ofrecidas por el régimen, con una aplicación anárquica y privilegiando a sus funcionarios o bajo el chantaje del Carnet de la Patria, no resuelve para nada la problemática”.
En el estado Bolívar, el ejecutivo implementa medidas contradictorias y cambiantes para tratar de cubrir el cerco epidemiológico. Se recurre a la represión con castigos severos, pero no se implementa una campaña inteligente de concientización. Las autoridades policiales viven a la caza de reuniones de todo tipo, pero sin un soporte educativo colectivo.
Para concluir, la diputada Lozano destacó que desde la legítima Asamblea Nacional y el gobierno del presidente Juan Guaidó se continuará haciendo todos los esfuerzos necesarios para que, en conjunto con los países aliados, podamos garantizar el ingreso de todas las vacunas necesarias, bajo mecanismo de Covax aprobado por la legítima Asamblea Nacional, para que no quede un solo venezolano sin vacunar.