Ha pasado casi una semana del lamentable fallecimiento del Duque de Edimburgo y en estos días se han compartido todo tipo de imágenes y anécdotas del esposo de la Reina Isabel. Con una vida documentada a detalle a través de los años, no ha sido extraño que haya una extensa colección de imágenes y retratos en los que se ha podido ver la evolución de un hombre entregado al servicio. Desde aquellas imágenes que muestran a un rubio bebé en Grecia, el pequeño creciendo en distintos internados en los que destacó en las artes y el deporte, su impresionante carrera naval, hasta sus últimos años en el servicio activo, por supuesto, sin faltar las más especiales, las fotografías que hacen un recuento de su relación de más de siete décadas con la Reina. Entre estas imágenes destaca una, el último retrato oficial que se pintó del Duque, en aquel momento, con el pretexto de conmemorar su retiro de la vida pública en el 2017.
Por Hola México
En aquel entonces, un galante Príncipe Felipe posaba en los pasillos del Castillo de Windsor, el mismo lugar donde tomó su último aliento. El artista australiano Ralph Heimans pudo capturar cada uno de los sellos característicos del Duque y tras el fallecimiento de Felipe, ha compartido algunos detalles detrás de sus varios encuentros con el Príncipe. Para este retrato se decidió que el mejor lugar sería el gran pasillo dentro de las habitaciones privadas que compartía con la Reina.
En su página de internet, el australiano entró en detalles sobre el lugar en el que el Duque había decidido posar. Aunque podría pensarse que éste era un pasillo cualquiera o que fue elegido por un aspecto estético, la realidad es que este punto de la residencia tenía un significado especial para el Duque. Según reveló el artista, tanto la madre como la abuela de Felipe nacieron en una habitación localizada el final del corredor conocida como Tapestry Room.
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