El presidente de Colombia Iván Duque hizo un llamado este jueves a la cooperación internacional tras la crisis migratoria en Venezuela donde al menos 34% de los ciudadanos desplazados del país vecino están en tierras colombianas para buscar mejor calidad de vida.
Por lapatilla.com
“Tenemos que hacer un llamado a la cooperación internacional porque los montos asignados por migrante en la crisis Siria superan los 3mil dólares (…) y en el caso de esta crisis no llega a 300 dólares por migrante”, sostuvo Duque con preocupación durante el Inicio de operación del Centro de Atención Sanitaria y Transitoria en Los Patios, localizado en el departamento de Norte de Santander.
“Tenemos en América Latina las más grande crisis humanitaria migratoria de todo el planeta”, mencionó Duque y agregó que “más de 6 millones de hermanos y hermanas venezolanos han buscado refugio, han salido de su país con frío en los huesos”.
El mandatario también destacó que “la regularización (de los migrantes) nos permite integrar y hacer visibles a muchos que hoy se ven maltratados, se ven manoseados, se ven agredidos”.
Indicó que “el migrante irregular suele pagar entre 13 mil y 15 mil pesos (colombianos) por una pieza” y esto podría cambiar con la aplicación del Estatuto de Protección para que se les permita pasar a ser de inquilinos a propietarios.
Duque también se manifestó para rechazar el trato discriminatorio que reciben algunos migrantes venezolanos: “Mientras en otros países es la xenofobia, la indiferencia y muchas veces la desidia la que marca la política migratoria, aquí la marca la fraternidad, el sentido humanitario”.
Ante la especulación de aumento de la criminalidad en Colombia producto de la llegada de migrantes, mencionó que “los delitos no tienen nacionalidad. Aquí ha llegado mucha gente buena, pero también al igual que nos ocurre con nuestros propios compatriotas, hay algunos unos pocos que optan por el camino del delito”.
Asimismo, recordó que en épocas pasadas “los mismos anhelos que por décadas muchos colombianos tuvieron cuando cruzaron momentos aciagos de nuestra Patria a la República de Venezuela, buscando también una mano amiga”.
“Esa historia que es imborrable debemos tenerla en cuenta para aceptar que nuestro reto debe ser humanitario, fraterno y que requiere lo mejor de nosotros”, enfatizó.