Los uniformados golpistas continuaron este jueves la represión de las protestas en Birmania (Myanmar) tras disparar contra una manifestación de sanitarios en Mandalay y detuvieron a más activistas en medio de una tenaz oposición popular a la junta militar.
Al menos un manifestante murió y otros dos resultaron heridos después de que las fuerzas de seguridad dispararan contra decenas de trabajadores sanitarios en Mandalay, la segunda mayor ciudad del país, según el medio Irrawaddy.
El portal Khit Thit Media indicó que 20 de los manifestantes fueron arrestados por los uniformados, que han matado a más de 700 civiles, incluidos al menos 40 niños, desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero.
Birmania vive desde el martes la celebración del Año Nuevo budista, pero los tradicionales festejos han sido suspendidos en muchos lugares y son las protestas en distintos puntos del país las que llenan las calles.