Latinoamérica vive un momento crucial para la adopción de la medicina personalizada más centrada en los pacientes que en las enfermedades, dado que varios países se encuentran en el buen camino para implementarla, aunque todavía existen diversos retos.
La situación de los avances de la medicina personalizada en Latinoamérica será el tema central de un foro virtual que se celebrará este miércoles en el que participarán expertos del sector en un evento organizado por la agencia Efe y la farmacéutica Roche.
De acuerdo con el informe “Medicina personalizada en América Latina: Universalizar la promesa de innovación”, elaborado por The Economist Intelligence Unit y apoyado por Roche América Latina, los países de la región cuentan con el potencial para evolucionar hacia una medicina personalizada.
No obstante, existen retos pendientes para poder impactar en la población, pues este tipo de enfoque sufre todavía un retraso desigual en la región.
Marimar García, líder de medicina de precisión de Roche México, explica que este tipo de medicina está orientada a entender cuál es la mejor herramienta para diagnosticar a los pacientes y tratarlos en el momento preciso con el medicamento adecuado.
Reconoce que cumplir este objetivo es complicado ya que todos los países, pero especialmente los de Latinoamérica, enfrentan retos importantes.
Entre ellos, afirmó, están el ambiente político que se vive en la región, la carencia de una visión holística de las enfermedades, que las regulaciones no se han adaptado a los retos y avances tecnológicos y la visión de los Gobiernos de que la salud es un gasto y no una inversión.
La meta debe ser que los avances médicos, la tecnología, la genómica y la ciencia de datos coincidan en un nuevo enfoque para acompañar a cada paciente en su propio recorrido, desde la prevención hasta el tratamiento, e identificar una atención única.
CUATRO PILARES
El informe de The Economist Intelligence Unit identifica 4 pilares en los que los sistemas de salud de la región deberían trabajar para dar esos pasos contundentes hacia la medicina personalizada.
Entre ellos se encuentran la gobernanza, que incluye voluntad política, estrategia y normativa, y la concienciación y actitudes, tanto de la fuerza de trabajo como de los pacientes y la población.
El tercer pilar corresponde a la infraestructura, que se refiere a todo lo que tiene que ver con los sistemas de información, recopilación de datos y pruebas de laboratorio.
Finalmente, la administración financiera, para que se busque financiamiento y se invierta más y mejor en salud, pues los países de la región todavía tienen un gran reto en este sentido.
El documento analiza a 9 países de América Latina y los clasifica en tres niveles, según su grado de avance, encabezados por Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Uruguay en el nivel 1, seguidos por Chile y México en el 2, y por último Ecuador y Perú en el 3.
Aunque 5 de ellos están en buen camino hacia la medicina personalizada, la mayoría enfrenta retos. Entre los principales están la inversión en salud, “pues hay quienes no invierten demasiado en salud”, y la regulación no solo de medicamentos, sino de dispositivos médicos.
Además de que la mayoría de los sistemas no cuentan con registros electrónicos y no existen herramientas de interoperabilidad para compartir información entre instituciones.
A esto suma que el conocimiento de biología molecular y genética no tiene auge y no existen especialistas en estos temas todavía.
Pero también ahora hay que añadir la pandemia por coronavirus que golpeó fuertemente a Latinoamérica, aunque se deben valorar las lecciones que dejó esta emergencia sanitaria e identificar las áreas que se deben atender.
El informe analiza también la necesidad de las intervenciones para acelerar la adopción y el acceso a la medicina de precisión, las cuales deben ser articuladas entre las compañías farmacéuticas, el Estado, los profesionales, los pacientes, entre otros.
Todos estos organismos deben trabajar bajo los principios de la ciencia, la ética y la racionalidad del uso de los recursos, pero donde prime el resultado y satisfacción de los pacientes, ya que la atención personalizada no se enfoca en tratar enfermedades, sino personas. EFE