Associated Newspapers, empresa editora del periódico británico Daily Mail y la web MailOnline, demandó al gigante estadounidense de internet Google, acusándolo de manipular el mercado publicitario en línea y su sistema de búsqueda y de privar a los medios de unos ingresos vitales.
“La publicidad en línea sigue creciendo a medida que los usuarios consumen más contenidos en internet, pero los ingresos por publicidad de los periódicos han caído un 70% en la última década”, provocando despidos de personal y cierres, alega la demanda, presentada el miércoles en un tribunal federal de Manhattan.
“Las empresas editoriales no ven crecer el gasto publicitario porque Google y su empresa matriz Alphabet han adquirido y mantenido ilegalmente el monopolio de las herramientas que utilizan los anunciantes y los medios de comunicación para comprar y vender espacios promocionales”, agrega.
Entre otras “tácticas”, se acusa a Google de dificultar a los editores de noticias la comparación de precios y de “amañar el mercado” a través de sus propios mercados, “DoubleClick for Publishers” para editores de noticias y “DoubleClick Ad Exchange”, que dominan la publicidad en línea.
Además, durante años Google ha “utilizado su motor de búsqueda para castigar a los editores que no se someten a sus prácticas” haciéndolos aparecer más abajo en los resultados si no venden suficiente espacio publicitario en su propios mercados, añade el documento.
La web del Daily Mail afirma así creer que su cobertura de la familia real británica este año aparece inusualmente baja en las búsquedas de Google.
Un portavoz de Google dijo a la AFP que la demanda era “completamente inexacta” y “sin fundamento”.
El año pasado, el organismo británico de control de la competencia (CMA) propuso medidas para limitar el dominio de los gigantes estadounidenses Facebook y Google en el mercado de la publicidad en línea en el país.
Según la CMA, el gasto en anuncios en línea alcanzó unos 14.000 millones de libras (19.000 millones de dólares, 16.000 millones de euros) en 2019 en el Reino Unido, de los que 80% fue a Facebook y Google.
El gigante tecnológico, líder mundial de la publicidad en línea, se enfrenta a varias demandas por prácticas anticompetitivas, iniciadas a finales de 2020, que probablemente tardarán años en resolverse.
AFP